Mariscadas: principales cursos de formación en UGT-A
Por Javier Dysart, en REEDITOR / La verdad es que los chicos de UGT-A están teniendo muy mala suerte. A todo este lío de trapicheos dinerarios que les imputan; a las denuncias por el camuflado y usos indebidos de subvenciones; a la publicación fracturada de pagos para despistar a Hacienda, y al rutinario destape de gastos folclóricos y gastronómicos de difícil justificación, se suma ahora, sin saber cómo ni por qué, el misterioso caso del borrado de mil setecientos y pico archivos informáticos de sus anotaciones contables. La faena es tan perversa que, además de causarles un gran daño en su limpia y transparente contabilidad, el borrado de datos les va a impedir poder justificar el torrente de falsas acusaciones que les llueven sobre la chepa.
Es una auténtica desgracia. Nadie conoce los motivos de la conjura mediática orquestada contra los caciques ugetistas andaluces para hacerles responsables del camuflaje y dispendio dinerario destinado a la formación de parados. Es de suponer que los zurcidores de la campaña difamatoria les tienen manía por los éxitos sindicales conseguidos, y muy especialmente por el aprovechamiento y recolocaciones conseguidas con los cursos de formación que no llegaron a impartir con las subvenciones desviadas. En este sentido ya adelantó la primicia, con su atinado talante, la responsable socialista, Elena Valenciano, al señalar al Gobierno como responsable de la campaña contra la UGT. La que vale, vale.
Pero no hay que desmayar. Aún no está todo perdido. Los sindicalistas que han disfrutado con las mamandurrias acumuladas en la cascada de denuncias, han tenido también la oportunidad de doctorarse en sabrosas especialidades que les va a permitir impartir cursos formativos con total garantía. Cursos y especialidades que posiblemente no se habían planteado hasta ahora por carecer de experiencia suficiente. Y es que el adiestramiento en determinadas materias formativas suelen conllevar conocimientos, tácticas, y gastos, requisitos estos que los chicos de UGT-A tienen debidamente acreditados.
Me refiero a la oportunidad que se les presenta a los ugetistas participantes en las cuchipandas para impartir ahora cursos relacionados con el marisco y derivados. En esta materia el campo es amplio. La formación se puede diversificar sobre la manipulación y características de los artrópodos marinos, especies, formas de condimentarlos y, muy especialmente, sobre su degustación. Este último capítulo de trincar el marisco es quizás el más importante y en el que más impuestos están los posibles candidatos sindicales a impartir las materias. No es necesario insistir en la contrastada experiencia adquirida en la degustación de las múltiples y caras mariscadas últimamente atacadas.
En el desmochado y pelado del crustáceo son auténticos maestros.
