Por Jesús Salamanca Alonso / Andan los políticos y sindicalistas de Castilla y León muy preocupados, por la absorción de Unicaja al Banco Ceiss, antiguas Caja España-Duero, sobre todo aquellos políticos del Gobierno regional y de la oposición que estaban en el Consejo de Administración. También los sindicalistas están deseando que se dé una solución al tema y se dé carpetazo. Y todo porque se sienten culpables de haber destrozado el sector financiero de la comunidad autónoma.
Mientras los políticos de los distintos signos se divertían haciendo algo para lo que no estaban preparados — o no haciendo nada de lo que tenían que hacer — casi 35.000 preferentistas y afectados por deuda subordinada empezaban a ver venir el caos de lo que hoy es Banco Ceiss, pero ya no había marcha atrás. La ruina de muchos ciudadanos estaba en la confianza que habían depositado en los directores de cientos de sucursales, muchos de ellos con responsabilidad penal en este momento.