¿Verdad o milagrería?
He oído contar a nuestros mayores que, a principios del siglo XX, se propagó un incendio en la actual calle de la Virgen, en Arrabal de Portillo.
La tarde se puso airosa y el incendio se extendía rápidamente, sin que nadie del lugar pudiera dominarlo, ya que el agua lo tenían que traer del arroyo y éste se encontraba un tanto alejado del lugar, en la carretera de Aldea de San Miguel.
Ante semejante ‘espectáculo’ y el peligro que el fuego podía ocasionar en el pueblo de Arrabal, una mujer piadosa levantó sus ojos mirando al cielo y exclamó: “Santo cristo del Socorro, sálvanos que perecemos”.
Cuenta la ‘milagrería’ que paulatinamente el fuego fue amainando hasta quedar apagado por completo.
En conmemoración de este hecho se creó la novena en su honor, siendo párroco D. Evelio.
La ermita del Santo Cristo del Socorro está ubicada en la entrada de Arrabal, en dirección de Valladolid a Segovia, por la antigua carretera. La ermita está construida en piedra y de una sola nave, con un crucero de piedra a su entrada que da la bienvenida al visitante y que sirvió –junto con otras cruces ya desaparecidas– para la celebración del vía crucis.