Archivo diario: 18 julio, 2013

Entierro de Don Álvaro de Luna

La escena representa el momento de la colecta mostrando en primer plano el muerto, con la cabeza separada del cuerpo, sobre unas parihuelas, velado por su joven pajecillo Morales.

La escena representa el momento de la colecta mostrando en primer plano el muerto, con la cabeza separada del cuerpo, sobre unas parihuelas, velado por su joven pajecillo Morales.

El ajusticiamiento del condestable de Castilla se produjo el día 2 de junio de 1453.

ARTEHISTORIA / “El tema elegido en esta ocasión es el ajusticiamiento del condestable don Álvaro de Luna, muerte ordenada por su amigo y antiguo valedor, el rey Juan II de Castilla. El entierro del cadáver tuvo lugar en el cementerio de los ajusticiados gracias a las limosnas aportadas por el pueblo de Valladolid. La escena representa el momento de la colecta mostrando en primer plano el muerto, con la cabeza separada del cuerpo, sobre unas parihuelas, velado por su joven pajecillo Morales. Rodean al difunto varios frailes franciscanos que rezan por su alma y reciben las limosnas. Por la puerta penetra una muchedumbre para contemplar el macabro espectáculo, mientras que la zona izquierda de la escena está ocupada por un enterrador abriendo la fosa. Las figuras están pintadas casi a tamaño natural y ocupan toda la superficie del lienzo, realizando cada una un gesto que traduce su sentimiento interior, acentuando el aspecto teatral de la escena. El espacio es muy cercano al espectador, siendo la puerta abierta la única vía de escape hacia un fondo de cielo abierto de reducida visión. La composición está estructurada en dos grupos: en la izquierda encontramos el público, con gentes de toda condición, mientras que en la derecha se sitúa el difunto, acompañado de los frailes y el fiel pajecillo. Sigue leyendo

Don Álvaro de Luna camino del cadalso

Cuadro de Don Álvaro de Luna, pintado en 1791.

Cuadro de Don Álvaro de Luna, pintado en 1791.

* FUENTE: BABBILONIA

El día 31 de Mayo de 1453 fue trasladado a Portillo. Dicho traslado se produjo tras una serie de acontecimientos bastante turbios. Ese mismo día, a don Álvaro le fue notificada su condena a muerte.

(Ver VALLISOLETUM) Desde Portillo, cuyo calabozo sirvió de prisión de Estado, fue trasladado a Valladolid. Una comitiva de soldados y franciscanos, mandados por don Diego de Zúñiga, había escoltado de forma discreta a don Álvaro para ejecutar su sentencia. Una vez en Valladolid fue conducido a la residencia de don Alonso Pérez de Vivero, ministro del rey y contador mayor del reino, al que don Álvaro había ordenado matar en su propio palacio el 30 de marzo de aquel mismo año. Sigue leyendo