El ajusticiamiento del condestable de Castilla se produjo el día 2 de junio de 1453.
ARTEHISTORIA / “El tema elegido en esta ocasión es el ajusticiamiento del condestable don Álvaro de Luna, muerte ordenada por su amigo y antiguo valedor, el rey Juan II de Castilla. El entierro del cadáver tuvo lugar en el cementerio de los ajusticiados gracias a las limosnas aportadas por el pueblo de Valladolid. La escena representa el momento de la colecta mostrando en primer plano el muerto, con la cabeza separada del cuerpo, sobre unas parihuelas, velado por su joven pajecillo Morales. Rodean al difunto varios frailes franciscanos que rezan por su alma y reciben las limosnas. Por la puerta penetra una muchedumbre para contemplar el macabro espectáculo, mientras que la zona izquierda de la escena está ocupada por un enterrador abriendo la fosa. Las figuras están pintadas casi a tamaño natural y ocupan toda la superficie del lienzo, realizando cada una un gesto que traduce su sentimiento interior, acentuando el aspecto teatral de la escena. El espacio es muy cercano al espectador, siendo la puerta abierta la única vía de escape hacia un fondo de cielo abierto de reducida visión. La composición está estructurada en dos grupos: en la izquierda encontramos el público, con gentes de toda condición, mientras que en la derecha se sitúa el difunto, acompañado de los frailes y el fiel pajecillo. El firme dibujo es una de las características de la composición, colocando a las figuras en distintas posturas, destacando los detalles. También es magnífico el estudio de la luz, a pesar de la arbitrariedad a la que recurre el maestro, destacando las figura principales y matizando con suaves toques de luz a los que permanecen en penumbra”.
* FUENTE: El autor del cuadro es Eduardo Cano de la Peña. Fue pintado en 1858 y está en el Museo del Prado. Es oleo sobre lienzo y tiene unas dimensiones de 243 x 295 cm.
D. Álvaro de Luna: captura, prisión y muerte
Blog de Paloma Torrijos / HISTORIA Y GENEALOGÍA.-
“(…) En 1453 el ambiente en torno a don Álvaro es hostil y caerá a consecuencia de una simple conspiración. Don Álvaro tiene ya mas de sesenta años y es incapaz de detener la irresistible ascensión del marqués de Villena”.
“(…), fue padre de abundante descendencia en ambos matrimonios y fuera de ellos, pues siempre fue “muy querido de mujeres“. Paradojas de los enlaces como ya hemos comentado, una de sus nietas casó con el descendiente de Juan Pacheco quien tuvo mucho que ver en su ruina. Don Juan Pacheco fue I marqués de Villena, título concedido por Juan II en 1445, conde de Xiquena, título concedido por Enrique IV en 1461, y duque de Escalona, título concedido por Enrique IV en 1472, maestre de Santiago y valido de Enrique IV”.
Últimos años de don Álvaro
Así cuenta EPISTEMOWIKIA los cinco o seis últimos años de D. Álvaro de Luna.
“Tras unos años de relativa paz volvieron las conspiraciones contra don Alvaro por parte de los nobles castellanos y los reyes de Aragón y Navarra.
El 17 de agosto de 1447 Juan II, viudo, se casa con Isabel de Portugal. El enlace es promovido por el condestable.
Isabel convence al rey para que detenga a don Álvaro. El rey, temeroso de perder los favores de su esposa accede. El 4 de mayo de 1453 el condestable es detenido en Burgos por don Diego de Estúñiga, Justicia Mayor del Reino. A pesar de poseer un importante ejército, don Álvaro no opone resistencia, confiando en la palabra del rey de respetar su vida y posesiones. Es encarcelado en el castillo de Portillo.
Después de un proceso carente de toda garantía judicial, el 2 de junio es decapitado en la plaza Mayor de Valladolid. Su cabeza permaneció expuesta durante 9 días. Fue enterrado en una fosa destinada a criminales y sus bienes fueron confiscados, a excepción del castillo de Arenas de San Pedro, que continuó en manos de su viuda. Sus restos serían posteriormente trasladados a la Catedral de Toledo.
En 1658 el Consejo de Castilla manifiesta que don Álvaro fue condenado en base a mentiras y le declara inocente y libre de toda culpa”.