No podía ser de otra manera, de ahí que la dirección nacional de los populares diera por desmentidas todas las acusaciones que Luis Bárcenas vertió este domingo contra el partido. A pesar de ello tenemos dudas, muchas dudas, porque las mentiras reiteradas del entorno de Rajoy ya no nos hacen cambiar. Al PP y al propio Mariano les ha pasado lo del cuento de “Pedro y el lobo”: han mentido tanto que ya nadie se cree las cosas aunque sean verdad. Mariano Rajoy no debería esperar más para salir a dar una explicación: lo mismo da que lo haga en el Parlamento o en simple rueda de prensa, pero que salga ya.
Incluso en el PP hay una resignación sin precedentes. Las mentiras han sido de tal calibre que nadie hace caso de los balones que se echan a otro corral. Al menos, yo sí creo que ha habido malversación de fondos públicos, privados y de todo tipo. También faltan ‘bombazos’ a la línea de flotación del partido. Nadie duda que Bárcenas vaya a someter a un verdadero suplicio al entorno de Rajoy. Precisamente, cuando más tranquilos estén o en vísperas de una convocatoria electoral, recibirán una bofetada en forma de dinero mal utilizado, mal gastado y peor empleado. La abrumadora cantidad de gente que ha recibido dinero y las enormes cantidades percibidas hacen que la confianza en los políticos sea cada día peor.
Puedo prometer y prometo que tanta mentira ha llevado a una ‘oferta deshonesta’ de Mariano Rajoy a Juan Vicente Herrera. Esa oferta consiste en pedirle que nombre un presidente sucesor hasta final de legislatura (Rajoy se refería al actual portavoz de la Junta de Castilla y León) y se dedique a templar gaitas en nombre del PP y del presidente nacional. Herrera Campo tiene credibilidad y sabe estar; eso no quita para que en Castilla y León sea ninguneado por su gente, excepto cuando se elaboran listas electorales.
Rajoy confía en Juan Vicente, pero el problema está en que Herrera suele cumplir su palabra y no quiere dar la razón a quienes difundieron que “se presentaría a las elecciones autonómicas y se marcharía al lado de Rajoy”. Hay otro intento más: Rajoy ha pedido a Rosa Valdeón Santiago –actual alcaldesa de Zamora—que vaya soltando lastre porque la necesita a su vera. Ana Mato no tardará en salir del Gobierno: doy fe de que Rajoy no es tan amorfo como Zapatero, aunque es elegante con su gente. Los ‘papeles’ de Bárcenas y Lapuerta van a dar el verano a más de uno.
No olvidemos que Mariano Rajoy está muy preocupado por Lolita de Cospedal, sobre todo por si se confirman las acusaciones que se están filtrando y las que se filtrarán el próximo fin de semana. No solo afectará al partido sino también a la presidenta de Castilla La Mancha. La entrevista que Pedro J. hizo a Bárcenas puede desequilibrar al PP y, de hecho, en provincias están más asustados que un novato corriendo el encierro de Pamplona. Hasta al propio Rajoy se le nota que está desbordado y triste, pero no dimitirá: si no dimitió Rubalcaba por ‘El faisán’, mucho menos lo hará Mariano por el presunto cobro deshonroso y por la vulneración de la Ley de Incompatibilidades.
Hoy no hablaré de Javier Arenas, pero pintan bastos, cadenas y trajes de rayas. Y si no acaba con el traje de rayas horizontales es porque sí hay momio. Si fuera un ciudadano normal, fiel contribuyente al fisco, trabajador y preocupado por los suyos,… y hubiera robado una gallina o para dar de comer a sus hijos,…..no lo duden, acabaría en la cárcel.
Jesús Salamanca Alonso
