Me cuesta creer que Herrera Campo, mi presidente, siga hablando en Castilla y León de “austeridad y eficiencia en su estructura y funcionamiento”. Nunca antes habían existido tantos órganos, organismos, altos cargos, cargos medios pero con alto sueldo, edificios que son sede de algo, fundaciones solapadas, observatorios que no se enteran de casi nada,… ¿A eso llama mi presidente ser austeros y eficientes? ¡Qué manía de jugar con el lenguaje quien más debería cuidarlo y mimarlo por ser castellano y burgalés!
Respecto a que “el Gobierno de la Comunidad está teniendo que adoptar, en las actuales circunstancias extraordinarias, una serie de medidas duras y difíciles, también extraordinarias, en forma de mayores ingresos tributarios, tasas y precios públicos, así como de reducción y ajuste del gasto en todas las áreas de actuación pública” Eso es cierto pero no del todo. Los políticos del Gobierno de Herrera siguen en coche oficial, con prebendas mil y abusando de la ciudadanía. Hasta el propio Herrera Campo pide colaboración a la ciudadanía, solicitando que se denuncien los abusos y hagan propuestas firmes, mientras que sus propios acólitos de los órganos periféricos de la Junta de Castilla y León aperciben o expedientan a quienes osan hacer tales propuestas.
Señor Herrera. ¿Quiere nombres y apellidos de quienes le traicionan desde sus puestos de libre designación? Con mucho gusto se los damos, siempre que contraiga con nosotros el compromiso de cesar a tales cargos; en caso contrario, ni agua. Esos mismos cargos son quienes le hacen la ‘pedorreta’ siempre que tienen ocasión. Piense que usted ha anunciado su marcha y, desde ese momento, sus enemigos se han crecido y sus ‘amigos’ se han pertrechado por si tienen que salir corriendo hacia territorio enemigo. Hasta en los periodistas de la comunidad tiene usted teatreros, cual Diego Álves, Busquet y Alexis.
Tenga en cuenta, señor Herrera Campo, mi presidente, que muchas de esas medidas a las que usted alude no formaban parte de sus compromisos ni de sus programas. A la hora de la verdad usted no ha asumido nada, ni siquiera la gran mentira que es casi toda ‘su tienda’. En muchas ocasiones avanza usted por caminos diametralmente opuestos a los que proponía en campaña electoral. La ciudadanía de León y de Castilla ha acabado por convertirle a usted en un ninguneo permanente.
Dice usted, señor Herrera Campo, que “los servicios públicos, en nuestra Comunidad, vienen recibiendo, por instituciones y organismos independientes, las mejores calificaciones”. ¿Está usted seguro que aporta todos los datos? ¿No será que son calificados en función de lo que usted dice que hacen? ¡Ya sabe aquello de la distancia entre el dicho y el trecho!
“Recibimos las mejores calificaciones en el informe PISA por la calidad y equidad de nuestra educación, muy por encima de la media de España y por encima de la media de la OCDE”, dice usted en la V Conferencia de Presidentes. Créame que no pongo en duda esa afirmación pero no es debido a ustedes, los políticos, sino al profesorado de Castilla y León que vuelca toda la ilusión en el alumnado y en los centros, además de formarse para su cometido, en tanto que desde su Gobierno en Castilla y León le niegan el pan y la sal, llegando a ‘dilapidar’ sus perspectivas de futuro; incluso, le regatean los importes de gastos de funcionamiento de los centros. Si a ello unimos la supresión de plazas habidas en los últimos meses, doy fe que usted, sus ‘acólitos’, sus allegados de la políticas y todos sus ‘guerrilleros’ tiran piedras contra su tejado y espero que se lo hagan pagar al PP en las próximas elecciones. Por suerte, usted ya se va y le garantizo que le deseo que lleve tanta paz como daño ha hecho a Castilla y León, mi comunidad.
Y no solo cuanto digo en el párrafo anterior es cierto. Le recuerdo que su Gobierno es proclive a las agresiones a los derechos laborales de los docentes. Ahí tienen las manifestaciones de numerosos colectivos en la calle.
Le voy a recordar algunos de los atropellos cometidos contra los docentes y la Educación: los interinos nunca tuvieron tanta precariedad ni disminución de puestos de trabajo, a pesar de los sacrificios que está haciendo el profesorado. Ustedes han aprobado pérdidas retributivas del funcionariado en situación de incapacidad y la reducción del salario en los casos de baja por enfermedad. La pérdida de poder adquisitivo de docentes y no docentes ha llegado a límites insospechados y los funcionarios de menos nivel administrativo rozan con la ‘pobreza de solemnidad’ (¿cree que exagero?). Rebajas salariales, congelaciones, eliminación de paga extraordinaria y aumento de decenas de impuestos. No habrá sustituciones del profesorado en un elevado porcentaje de casos, etc. Mientras tanto en las sesiones plenarias de las Cortes de mi comunidad se paga 180 euros por cada sesión de cuatro horas a 84 procuradores. ¡Joder, qué tropa!
Si lee esta quinta entrega sobre su ‘verborrea dialéctica’ en la V Conferencia de Presidentes, comprobará que sus cercanos le han engañado, sus asesores le asesoran mal y sus cargos nombrados a dedo en provincias le hacen la ‘pedorreta’ institucional. Con el tiempo acabarán ‘haciéndole los perrillos’. Doy fe.
