No nos engañemos ni nos dejemos engañar. ETA pretende condicionar las elecciones del 20N. Y así lo ha hecho en las dos últimas que se han celebrado. Pasadas las elecciones volverán a las andadas, incluso ya lo han hecho; pedirán el acercamiento de los presos; no condenarán la violencia; exigirán lo que llaman independencia; se les llenará la boca de democracia y de socialismo; se volverán a sentir los salvadores del País Vasco; Etxerat dominará y agitará la calle; se mofarán de la ciudadanía; Batasuna seguirá dando tartazos,… Vamos, lo de siempre. Pero si creen que por dejar las armas van a tener un trato especial, que no se hagan ilusiones ni de lejos. No se lo vamos a consentir. Es imprescindible que haya vencedores y vencidos. Y doy fe que los habrá.