El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha caído en la mayor de sus contradicciones con la utilización de un «lenguaje hipócrita» que nos tiene acostumbrados para definir la participación española la guerra de Libia. Un «conflicto», que ni es humanitario ni ayuda a la población civil, sino que es puro «intervencionismo» para decidir «quién falta y quién sobra» en la política del país árabe. Una resolución de las Naciones Unidas ha convertido el conflicto en algo que no tiene visos de solución a corto plazo.
La Ministra de Defensa, Carmen Chacón, consiguió que el Congreso le aprobara la prórroga de nuestra participación en una guerra que no se sabe quién es el enemigo ni para qué estamos luchando, salvo para apoyar las ilusiones imperialistas de Sarkozy.
Estamos en un país de hipócritas. España, por obra y gracia de ZP y Chacón, no está en guerra. Un mes de silencio ominoso y ya han muerto 15.000 personas y hay 55.000 heridos, que se sepa. Y el Gobierno tampoco ha decidido darle a la máquina de hacer billetes para aumentar el gasto de 25 a 43 millones de euros, convirtiendo la guerra de Libia en la segunda «misión» más cara de la historia.
El representante de IU parece el único que se ha apercibido de que España participa en una guerra que como todas tiene «efectos inhumanos», entre ellos los que está provocando Gadafi en Misrata con «armas que les vendimos», en referencia a la utilización por parte del líder libio de bombas de racimo fabricadas en España. Aún nadie habla de que quizá podamos estar en los prolegómenos de la Tercera Guerra Mundial de la cual está por decidir si seremos los protagonistas o simples comparsas como carne de cañón.
Aquí solo interesan las palabras de Aznar sobre el «amigo extravagante». Tiene toda la razón el ex presidente cuando señala las incongruencias de Occidente con sus extraños compañeros de cama y los motivos que los alimentan mientras no se sienten afectados por dictaduras más terribles, si cabe, como la de Irán.
Y el PSOE con la boca bien tapada, no sea que alguien les recuerde el “No a la guerra” y la espantada de Irak. Por si acaso.