Según anuncian los diarios Público y El Mundo, el próximo 2 de abril, José Luis Rodríguez Zapatero estaría dispuesto a 
renunciar a la renovación de su candidatura a Presidente del Gobierno para las elecciones del mayo de 2012, fecha a la que quiere llegar como presidente y morir con las botas puestas como inútil sacrificio hacia sus votantes. Así todos desean que se cumplan estos plazos y de esa forma tener tiempo cada uno de ellos para su recolocación en el inexorable nuevo PSOE que saldrá de este fracaso. Las presiones de sus barones regionales como Barreda y de Fernández Vara que temen por los resultados de Castilla la Mancha y Extremadura con marca PSOE y el marchamo de Zapatero habrían dado al final su resultado, aunque dudo mucho que esta decisión pueda afectar finalmente a su favor.Esto ha desatado toda clase de conjeturas sobre quién va a ser el sucesor de Zapatero como candidato a presidente en mayo de 2012. En este momento, en donde solo se vislumbran a dos candidatos dispuestos a inmolarse frente a su previsible derrota ante el Partido Popular, salvo la aparición de un elefante blanco como fue Zapatero en 2004 , que pudiera llegar a alterar las previsiones. Estos son Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón y las apuestas se decantan por el primero.
Él tiene en su poder los resortes suficientes para seguir siendo quien mantenga esta nave zozobrante hasta que encalle definitiva y probablemente mucho antes de lo que piensa Zapatero y tengan que convocar las elecciones en otoño. Es posible que entonces no tengan claro cuál va a ser el nuevo líder. Luego no se sabe lo que va a ocurrir.
Rubalcaba desea ser el sucesor pero no está dispuesto a llegar a unas primarias de las que tiene ya amargos recuerdos, cada una de las apuestas en su largo periplo ha fracasado, lo hizo cuando apostó por Almunia frente a Borrell y acaba de perder con la señorita Trini frente a Tomas Gómez en Madrid, por eso no está dispuesto a luchar contra Chacón ya que su ritmo biológico probablemente no pueda combatir ante las expectativas de futuro de la catalana u otro candidato más jóven.
José Blanco, que prácticamente se ha constituido de nuevo en secretario de organización del partido, ha dicho que le preocupa más el caballo que el jinete, y en realidad ahora mismo no se vislumbra ni lo uno ni lo otro. Ssolo existe un caballo cojeante que es el PSOE por sus contradicciones y dos jinetes posibles. Por hipódromo para celebrar la carrera, no habría problema, serviría el de José Bono.
