El PP y el PSOE se han puesto de acuerdo por sorpresa en dar luz verde a la denostada por todos los internautas patrios “Ley Sinde”. Todo ello ciscándose el trabajo y las bases de un acuerdo elaborado mediante un debate serio entre Alex de la Iglesia por parte de los cineastas y los internautas que habían depuesto las armas hace solo pocos días.
Esta actitud ha llevado al director de cine a presentar su dimisión de la Academia del Cine para alegría de la ministra. El cabreo es monumental tanto por parte de unos como de otros, ya que ayer y por sorpresa el Partido Popular cambia de actitud en este tema y acepta todo lo que ha estado rechazando todo el tiempo, y sin ninguna contraprestación, ya que el Canon Digital tal como está ya había sido rechazado hace poco por Bruselas y el Gobierno no tiene más remedio que echar atrás en este asunto.
La otra variación va a ser que en vez de un juez van a ser dos quienes no puedan decidir sobre el fondo de la cuestión y que simplemente tengan que autorizar las actuaciones de un Comité formada por burócratas del partido en el Gobierno que va a ser un nuevo obstáculo para el ejercicio de la libertad de expresión. Con todo este asunto, el PP que había obtenido el apoyo de muchos posibles nuevos votantes contrarios a esta ley, ahora lo están acusando de traición.
Cuando ya sabían que la ley iba a echar a andar por el apoyo de los nacionalistas, podían haberse ahorrado esta claudicación a cambio de nada. Con este gesto han dilapidado gran parte de la ilusión generada en Sevilla por parte de quienes había depositado su confianza. Es que no aprenden. ¿O es que ya se ven en el Gobierno?