Por Xavier Carrió.– España es uno de los países del mundo que aporta más dinero al terrorismo internacional. Con su pago de más de ocho millones de Euros por el rescate de los cooperantes catalanes se ha convertido en el país que más dinero paga a los terroristas de Al Qaeda, un 16% de todo lo que «recaudan» en rescates de los secuestros hasta ahora realizados en el Magreb islámico. En toda su historia, Al Qaeda en el Magreb Islámico ha logrado 50 millones de euros, sólo gracias a los rescates que pagan los gobiernos occidentales. Un 16% de ese total, lo aporta España. Tal es así que el gobierno argelino, harto de sufrir el terrorismo de Al Qaeda, ha emprendido una estrategia muy combativa contra estas medidas. Ya anunció que llevará a la ONU una resolución que impida a los países con ciudadanos secuestrados, efectuar pagos a los terroristas. «Una cosa está clara y es que, si España paga rescates, Al Qaeda secuestrará más ciudadanos de su país».
A ello hay que añadir las políticas de subvenciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores que entre otras muchas subvenciones destinadas a países de Oriente Medio de destinó 284.620 euros en 2009 a la ONG, Nova, Centre per la Innovació Social (NCIS). Según la propia organización, el objetivo del proyecto, titulado Promoviendo la seguridad humana en Oriente Medio: fortaleciendo la alternativa no violenta, la organización imparte su formación a jóvenes “dispuestos a dar la vida por su país, por su causa, pero que no saben que dar la vida no es quitarla a otro”.
Desde que Rodríguez Zapatero llegó a la presidencia del país en el año 2004, España ha incrementado fuertemente sus donaciones a los Territorios Palestinos, tanto a la zona controlada por Al Fatah como a la dirigida por la organización terrorista Hamás. Así, en el año 2004, el Gobierno entregó la suma de 19.694.974 euros, y en 2008 la cifra anual había sobrepasado los 90 millones de euros. En total, en sólo cuatro años, las ayudas ascendieron a más de 190 millones de euros. Con estas donaciones, España se ha convertido en el segundo mayor contribuyente dentro de la Unión Europea a favor del pueblo palestino, para fines «humanitarios», dinero que todos hemos visto transformarse posteriormente en armas que en el momento que llega a manos de Hamas se emplean contra el territorio israelí, y constituyen en este momento el único baluarte firme que impide la invasión del islamismo radical por toda Europa.