Permítasenos la duda, de ahí el título de este post. Es cierto que las palabras quedan muy bien en boca de Herrera Campo. Es tan simpático, como dicen los niños, que parecen resueltos todos los problemas de León y de Castilla. Recuerden que Zapatero todo lo resolvía con la sonrisa y quedando bien con todo el mundo y ya ven a dónde nos ha llevado. Pues, señores, Juanvi Herrera no le va a la zaga y, además, es incapaz de defender a su comunidad, plegándose al apoltronamiento al que le ha llevado la desidia de sus equipos.
Claro que la educación es la mejor manera de crear empleo, pero una casa es la verborrea ‘vicentina’ y otra la realidad. Mal se puede decir que se apuesta por la educación, mientras los titulados universitarios y de formación profesional se marchan a otras comunidades, porque en Castilla y León no hay perspectivas de futuro, ni infraestructuras para trabajar ni iniciativa privada que genere empresas y puestos de trabajo.
Herrera Campo lleva diciendo las mismas cosas desde que heredó a Juan José Lucas. Sus asesores le pasan los mismos discursos una y otra vez con las mismas barbaridades sobre la FP, el sistema educativo, las TIC, el informe PISA,… pero hay muchas parcelas del sistema educativo abandonadas, como hay un claro y manifiesto abandono de infraestructuras en los centros educativos con antigüedad; hablamos de hundimientos, desprendimientos, defectos varios, falta de mantenimiento,…y no olviden el desprecio al que los políticos someten al profesorado y a la ciudadanía. Eso sí, Juanvi Herrera sigue acudiendo allí donde hay un canapé y un buen Ribera del Duero. Si hay un director con los estatutos bien puestos que le invita a inaugurar el inicio del curso en su centro, siempre recibe la misma misiva de disculpas: «Por problemas de agenda del señor Presidente….». ¡Mamones!
Le pierde al presidente Herrera hablar de la Calidad y de la Excelencia. ¿Pero quién le cuenta milongas al presidente? La Calidad y la Excelencia deben estar presentes en toda actuación de los profesionales de la docencia, como debe estar presente en la actividad de cualquier profesional cualificado. No nos llamemos a engaño. Cuando se opta a programas que llaman de Calidad o de Excelencia es que algo falla, hay complejos no confesados en quien así actúa y también hay dudas en su trabajo diario. Que no nos venga ahora el presidente Herrera con zanganadas como entrega de premios a la calidad y demás zarandajas. ¡Ya está bien de engaños, abusos y mentiras!
¿Y lo de las mejores prácticas de convivencia? Otra barrabasada. Hace poco en el boletín de la Junta publicaban que los coordinadores de convivencia de los IES, IESOS y EOS podían dedicar hasta tres horas de horario lectivo a actividades relacionadas con la convivencia escolar. Sin embargo, en otros centros nada de nada, ni siquiera se mencionaba, como si los problemas de convivencia estuvieron solo en los centros que decidan los mediocres asesores del consejero Mateos, Juan José.
No siga por ese camino, Juan Vicente, porque se estrellará. No hay más que mirar debajo del sistema y comprobar que sigue habiendo muchas deficiencias que ustedes quieren ocultar. Y no le consiento que diga cosas como que «la educación dinamiza la sociedad y es el mejor mecanismo de integración y de cohesión de quienes lo habitan»; si bien es cierto ese contenido, en su boca es un atropello y un atentado a la dignidad docente, cuando en el día a día está dejando escapar a los titulados universitarios.
Hace tiempo que hemos dejado en ti, Juan Vicente. «Castilla y León educa bien», pero no es gracias a tu esfuerzo ni a los desvelos de tus asesores, consejeros y ‘lameculos’ que te alfombran el día a día. Si educa bien Castilla y León es gracias a los profesionales de la docencia que han tenido la fuerza suficiente para permanecer en Castilla y León, en vez de salir corriendo, a pesar de las trabas y dificultades que la Administración que presides les ha creado a diario. Esos sí es ser valiente, Juan Vicente, pero tú no has demostrado serlo, cuando ni siquiera crees en las posibilidades de la Comunidad. Por suerte, solo eres un presidente interino, no lo olvides.