La defiende un ministro de Trabajo dimitido y unos sindicatos del Siglo XIX se muestran, ante ella, desconcertados entre gritos de ‘Zapatero dimisión’, una huelga y la sumisión. (DIARIO LIBERAL, 10.09.2010)
NOTA DEL EDITOR.- La huelga está pactada entre Gobierno y sindicatos. El primero para recibir la ayuda necesaria y ganar las elecciones generales, cuando toque, como pasa también con ETA. Y los segundos porque su prestigio marcaba cero y había que dar a entender que se preocupan por el trabajador, cosa incierta. Como decía ayer un liberado de CC.OO.: «Al currito del taller que le follen, pero que nos deje vivir en paz, para eso hemos comprado la liberación sindical, ¿o no?». Al buen entendedor…