ropuestos en materia laboral que el Gobierno aprobará el viernes. Posteriormente han convocado una rueda de prensa en la cual el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, en un desliz de sinceridad reconoció que «la huelga general es una gran putada» y «la constatación de un gran fracaso» .
Un gran fracaso de unas organizaciones sindicales con cada día menos afiliados (han perdido en lo que va de año 200.000 afiliados) y la patronal cada día más desprestigiada por la actuación de Díaz Ferrán, han tardado más de dos años en no llegar a un acuerdo bajo dogmas y principios del siglo pasado y que no han hecho más que demorar la solución para retrasar la pérdida de sus enormes privilegios económicos obtenidos a la sombra de un incompetente presidente del Gobierno. Si hay algún culpable del paro actual son los tres interlocutores que no han sabido darse cuenta que una crisis como la actual no puede resolverse con recetas del siglo pasado.
UGT no ha tenido otra ocurrencia que contratar a Chikilicuatre. Un cómico de segunda fila que ya fracasó en Eurovisión de 2008, para hacer un video de promoción de la huelga que pagamos los contribuyentes con tan poca gracia que intenta derivar toda la culpa de la crisis a los empresarios, la banca y al Partido Popular que pasaba por allí.
El alarde de Rodiezmo y su fracaso no barrunta nada estimulante para la asistencia a esta huelga de unos trabajadores que sí tienen motivos pero que no desea nadie, para la que ya se pusieron previamente de acuerdo sus interlocutores hace tres meses para cubrir el expediente ante una opinión pública cada vez más cabreada con sus dirigentes políticos y sindicales.
