Si las ‘góticas’ zapateriles se sentaron en la tribuna de prensa y del público, y además llevaban escolta, no nos venga ahora el presidente con la minoría de edad. Hay otros intereses ocultos por parte de la familia Zapatero para esconder a estas muchachas que, dicho sea de paso, vestidas de gótico tristón parecen mayores de edad. Muy mayores para ser precisos.
Lo que no nos han explicado todavía es si las ‘góticas’ llevaban como mochila el típico féretro al que nos tienen acostumbrados los miembros de tal tribu urbanita. Siempre defenderemos la libertad de vestido y también la libertad de expresión; pero las horteradas hay que pensárselas y la vestimenta deja mucho que desear. Es evidente que no nos ha cautivado el síndrome de Estocolmo, como en su momento atrapó a muchos de los allegados al clan zapateril. ¡Cómo se habrá desternillado la familia Obama con la pinta de las niñas de ZParo! En fin, como el chiste: “¡Santa María, qué pinta tiene la niña!”
González Pons entendió en su momento que “si las niñas no querían salir porque son niñas que están en una edad muy complicada y no quieren tener esa publicidad, no deberían haberla tenido”. De lo que no hay duda es que es «responsabilidad de sus padres que las han llevado en este viaje oficial» y «tienen que asumir que se las fotografíe». Estando en un viaje oficial saben que van a ser fotografiadas, por lo tanto lo mejor es callar o asumir el riesgo y la responsabilidad. El primero es evidente, mientras que la segunda no parece que hayan sabido asumirla y menos aún con la gran cantidad de problemas que acorralan al clan.
«Si van en el avión oficial son como las hijas del Rey, si hay un fotógrafo las tendrá que fotografiar y una agencia de noticias no puede censurar la foto», llegó a decir el portavoz del Partido Popular. Por una vez parece sensato el PP en sus apreciaciones.
Tal vez lo más triste sea ver posar a las hijas del presidente con la pinta de ‘góticas’, con trajes antiquísimos, calzado pasado de moda, puños al estilo ‘braveheart’ o ‘gladiator’ y amplio tonelaje. De pena.
A muchos nos duele ver una fotografía así. Al igual que nos duele que nos represente en el exterior un personaje como Zapatero o que este personaje se resista a abandonar Moncloa, siendo consciente como es del daño que está haciendo a la sociedad española y la vergüenza que nos hace pasar cada vez que sale del territorio patrio. Avergonzado, muy avergonzado. Y cabreado, muy cabreado.