Los sindicatos de clase están nerviosos, por la que se les viene encima. Doña Esperanza ha puesto sobre la mesa lo que ningún presidente de comunidad autónoma ha hecho todavía. ¿Que son constitucionales los sindicatos? Pues nadie lo niega, pero no nos parece ético ni digno lo que hacen. No son necesarios los liberados, Como no son precisos los piquetes amenazadores; hace algún tiempo, en una d elas huelgas que hicieron contra la política de Aznar, conseguimos tirar al río Pisuerga de Valladolid a dos integrantes de un piquete de UGT y, todo sea dicho, nunca supimos si llegaron a salir del río o se ahogaron. ¿Acaso a alguien le interesa la vida de un piquete sindical?
El sindicalismo debe hacerse fuera de horas de trabajo. ¡Ni un liberado sindical!
Después de hacer el recuento en Madrid, se han encontrado que el 37% de los liberados sindicales de UGT y CC.OO. no deberían estarlo. La Comunidad ha hecho demasiados favores a los sindicatos y estos se dedican ahora a entorpecer las políticas sociales del Ejecutivo de doña Esperanza. En pocas palabras: han mordido la mano que les daba de comer. Éste es el momento de acabar con falsedades, abusos, negligencias y represión.