El momento por el que atraviesan el país y la comunidad de Castilla y León debería hacer reflexionar a Juan Vicente. En este momento sobran las comunidades autónomas y las Diputaciones. Son dos de las instituciones que más gastos generan y mayor inutilidad aporta a la ciudadanía. Y, sinceramente, no pasaría nada si se quitaran competencias a las autonomías; unas competencias que, en muchos casos, sólo sirven para dar pasos hacia atrás. De momento no estaría de más reducir Consejerías.
En Castilla y León sobran tres y se pueden integrar otras. Se ha experimentado sin sentido y ahí están las consecuencias.