No lo pongan en duda, porque está en el Boletín Oficial del Estado del día 13 de agosto, número 195, página 68857. No sé si la subvención se destina a un grupo, asociación, fundación, federación o ‘peña de amigos’; pero lo que sí leo es “Gays and Lesbians of Zimbabwe”. Y el importe que han recibido es de 28.810 euros.
Ningún otro grupo ha recibido tanto dinero. ¡Cómo se nota que el Gobierno del fantasma mediático, Rodríguez Zapatero, quiere darnos a entender que hemos superado la crisis y que no queda ya rastro de ella! Razón tenía John Osborne cuando decía que “el que tiene mala memoria se ahorra muchos remordimientos”.
El Gobierno es más chulo que ‘el punteras’ y da dinero al primero que pasa por la puerta trasera de Moncloa. ¡Dios mío, qué tropa! Suele dar dinero — según el BOE— a prostitutas, socialistas, maleantes, maricones y gente de mal vivir, mientras sacrifica a sus funcionarios, desprecia a los parados y ‘abofetea’ a los jubilados. Escribimos adjetivos, nunca insultos; lo advertimos por los más ignorantes y los menos doctos. Se puede ser estúpido con elegancia — que lo es el Gobierno de Zapatero – pero no se debe ser cutre y esperpéntico — que ha demostrado serlo, también –. No se confundan: no son insultos, son simples adjetivos conocidos y reconocidos por la RAE
El Gobierno español financia un proyecto de centro de recursos para organizar actividades de divulgación, promoción y defensa de los derechos humanos. Me parece bien que lo haga para un grupo o asociación española. Pero no me parece ética la asignación al beneficiario que se cita en el primer párrafo. Vitorio Gassman decía que “el teatro no se hace para contar las cosas sino para cambiarlas”. Y el Gobierno socialista no lo entiende, ni parece que lo entenderá jamás.
No se entiende el crédito extraordinario del Gobierno para pagar 420 euros, por periodos de seis meses, a los parados sin ayuda, y siempre que superemos de paro el 17%, así que menos se entenderá que se dé dinero a grupos foráneos, cuyo destino será el que sea y cuya justificación ni siquiera se contempla.
¡Qué barbaridad! Permítasenos la duda, porque también se destina dinero a los sindicatos y se justifica con atropelladas falsedades en muchas ocasiones, lo que es muy propio del sindicalismo vertical de CCOO-UGT, que atenta contra el mercado laboral y la dignidad del trabajador. Error tras error, no solo del ‘paranoico’ Gobierno socialista, también de los aprovechados sindicatos.