Pollo marica, de la Finca de Evo Morales.
Sabido es que Evo Morales ha extensido que el pollo genera maricones. Ahora entiendo por qué, cuando hacíamos la mili, siempre había algúna ‘maricona’ en cada compañía que hacía las delicias de los más incultos y de los más salidos. Ahora entiendo que ‘las mariconas’ estuvieran deseosas de que todas las noches, antes de retreta, se les corriera por la compañía. Así acababan de correrse solas. ¡¡Qué pena y cuánta lástima nos daban a algunos aquellas ‘mariconas’ que el franquismo utilizaba para entretener a los soldado en la mili, con el consentimiento de los mandos!!
«La causa verdadera está… en el pollo. Sí, sí, en el pollo. Pero no en cualquier pollo, sino en aquel que ha sido tratado genéticamente. Lo ha dicho don Evo Morales, mientras loaba las propiedades terapéuticas de los alimentos naturales. Al escuchar estas declaraciones, El Trovador de la Sierra sintió un torrente de inspiración que le llevó a componer su…» (LA GACETA)
ROMANCE DE EVO MORALES
Y EL POLLO TRANSGÉNICO
Dice don Evo Morales,
indio de lengua afilada
que comer pollos de pega,
con plumas y carne falsas,
también llamados transgénicos
es una cosa muy mala.
«La Tierra -dice don Evo-,
que llamamos ‘Pachamama’,
cuida de todos nosotros
cual si fuera nuestra nana,
(que también llaman niñera
allá por la Madre Patria)».
«La Tierra nos da alimento
puro, sabroso y sin mancha.
Brotan de ella hojas de coca
las mismas que el indio masca,
con las que el narco se forra
y el gringo esnifa sus rayas».
«La Madre Naturaleza,
que el hombre blanco devasta,
cuida y protege al indïo
porque sabe que la ama,
nos fortalece el cabello
que en Europa es todo calva,
vigoriza nuestra hombría
para cumplir en la cama,
nos estimula el cerebro
para entender bien a Obama,
engrasa nuestras rodillas
para ante Castro doblarlas,
y endurece nuestra jeta
para pedir mucha pasta
a Zapatero, mi amigo,
más que amigo él es… ¡mi chacha!
«Ved lo que ocurre en Europa
por comer pollos en lata,
tanto fast-food, tantas pizzas
que ensucian nuestras macanas:
los hombres pierden su pelo,
y los que no, tienen caspa.
Los animales no engordan
aunque se críen en granjas.
Los esposos se divorcian,
las parejas se separan,
los amigos se pelean,
los mozos no dan la talla,
las doncellas se deprimen
al ver que nunca se casan
y sí lo hacen manflorites,
(los gays de tierra murciana)
los playos de Costa Rica,
cochones de Nicaragua,
culeros de El Salvador,
los huecos de Guatemala,
los roscones de Colombia,
y en Puerto Rico, los cachas,
Los chimbombos de Perú,
y de España, los sarasas.
Los colipatos de Chile
y los que en Dominicana
llaman pájaros, digo yo,
que no por lo bien que cantan,
(maricas, que eso lo entienden
todos los de lengua hispana).
¿Ven ustedes, que me escuchan
lo que, por comer mal, pasa?
Lo recuerda Evo Morales,
profeta de Pachamama,
que además guarda un secreto
del que nadie sabe ni papa.
Os lo cuento, pero os pido
que nunca reveléis nada:
desde que tienen memoria,
desde su más tierna infancia,
Ricky Martin y Zerolo
comen la carne envasada.
