La Ministra Elena Salgado convocó la enésima reunión en un acto teatral que diera confianza a los mercados financieros, que están castigando a España por la elevada brecha entre ingresos y gastos y para intentar hacer ver a la prensa extranjera que España está haciendo esfuerzos para contener el desbocado déficit público que rondó los 112.000 millones de euros el pasado año.
Esta vez el teatro se montó con los representantes de las Comunidades Autónomas y no ha sido más que otra declaración de intenciones para ir tirando sin hacer nada, con la apariencia que estamos haciendo algo ante las amenazas cada vez más acuciantes de Europa dispuesta a tomar medidas y echarnos del club, por incumplidores.
La cosa acabó con una declaración de intenciones como que seguirían reuniéndose «para llegar a un acuerdo para recortar el gasto» y quedaron para el verano para ver las propuestas que traían y así poder seguir todos juntos dilapidando a razón de aumentar nuestro déficit (12.000 euros cada mes). Total, NADA DE NADA, todos ellos hablando de sacrificios pero que los haga el pueblo, ellos con subir impuestos lo tendrán solucionado. Todo dispuesto para que la opinión europea trague y no tome las medidas imprescindibles para cortar este cachondeo.
Está claro que el principal problema económico de este país es la clase politica imperante que despilfarra nuestro dinero y ninguno de ellos está dispuesto a bajarse del machito de sus viajes, prebendas, asesores, embajadas, subvenciones, despachos, etc etc. Que todo esto no se toque. Y se han tomado tres meses de tregua para seguir igual sin bajar el ritmo y hacer propuestas en materia de reducción y mejora de la eficiencia del gasto. Me da la risa.
Napoleón dijo la frase que se ajusta a este teatro «Si quieres que una iniciativa no prospere, crea una comisión». Esto es lo que hay.