Ayer saltó la noticia de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, de 42 años, un albañil que estaba en huelga de hambre protestando por las condiciones inhumanas para protestar por las palizas sistemáticas que recibían los presos políticos en la cárcel bautizada como Kilo 7, en la provincia de Camagüey. Murió ayer en un hospital de La Habana. Ha provocado llamamientos de Estados Unidos y la UE para la liberación de los presos políticos cubanos.
Según las informaciones provenientes de blogueros de la disidencia cubana desde el interior de la isla, aseguran que nada más morir Orlando Zapata Tamayo, el régimen cubano emprendió una oleada represiva por toda la isla, con el saldo provisional de una veintena de detenciones y más de treinta opositores a los que se les impide salir de sus domicilios.