«Rodríguez-Mr. Bean, Mr. Bean-Rodríguez… Sin embargo, y al contrario de lo que cabría suponer, no es el presidente español quien debiera sentirse molesto por la comparación, sino el genial humorista inglés: desde un punto de vista personal, que a uno le destaquen su parecido con el campeón del paro en la UE no es ninguna alabanza, sino más bien todo lo contrario. Pero no está mal que haya sido así, porque de alguna manera este hecho ha venido a poner las cosas en su sitio respecto a un asunto que el Gobierno tenía intención de explotar hasta la saciedad, es decir, la Presidencia española de la UE».
**FUENTE: elconfidencial