El Parlamento catalán aprobó recientemente la tramitación de la iniciativa legislativa popular. para eliminar las corridas de toros en cataluña.
Tal tramitación es el resultado de la presión de grupos vandálicos que se esconden tras la acepción “animalista”, de clara y evidente mentalidad pueblerina (con todo el respeto a los pueblos de España y también de la región catalana), actitud radical, un gusto agarrafonado, afán descontrolado por atentar contra la libertad individual y colectiva y un inusitado ansia por acabar con toda tradición que suene a española o nacional.
La hipocresía y falsedad de tales grupos siempre se esconde tras la mentira convertida o disimulada. Y a veces tras el odio y el complejo de inferioridad arropado por sádicos mecanismos de compensación y por el descontrol y desestructuración de la vida personal de los integrantes de tales grupos.