Hay que ser muy torpe para decir lo que ha dicho José Blanco, alias ‘Pepiño’, actual ministro de Fomento. Bien es verdad que no fomenta nada de nada, si exceptuamos la mentira, el insulto, la tergiversación y la desconfianza. Hace falta ser atrevido, o tal vez caradura, para pretender que la ciudadanía se crea la barbaridad que ha soltado respecto al empleo: “muestra una tendencia hacia la recuperación”.
Según él, esa tendencia se manifiesta porque “en comparación con el mismo mes del año pasado ha descendido en 100.000 personas”. Estamos ante la teoría de siempre y ante la justificación del ‘teorema del tonto’, sin tener en cuenta otros factores. No se dan cuenta en el Gobierno, y mucho menos ‘Pepiño’, que hay otros aspectos que deben tenerse presentes, como la economía sumergida, el trabajo ‘en negro’ y la falta de credibilidad en el Gobierno de Rodríguez, lo que hace que muchos trabajadores busquen empleo por su cuenta, sin ni siquiera acudir a las oficinas del desempleo.
España está “parando el golpe del paro”, ha dicho. Y se queda tan pancho, como si hubiese redescubierto su tierra natal. Alguien debería decirle que España no solo no para nada, sino que es el pariente más pobre de la UE y de quien la mayor parte de los países de nuestro entorno se mofan a diario. En el Reino Unido, por poner un ejemplo, hemos pasado del respeto y admiración ganados por méritos propios, durante los Gobiernos de Aznar, a convertirnos en el chascarrillo del momento. Y el presidente Rodríguez se ha convertido en la marioneta de turno más socorrida por humoristas y chistosos. Rodríguez es sinónimo de chiste fácil.
Blanco se burla de los parados y de los más desfavorecidos. El paro en noviembre “solo” ha aumentado en 60.593 personas respecto al mes anterior. Eso hace que se superen los tres millones ochocientos mil parados; aunque con los datos sin retocar y sin cocinar se superarían los cuatro millones y medio. Nunca un Gobierno había hecho tanto daño a los trabajadores ni masacrado tantos derechos adquiridos. Pero no se olviden de los sindicatos de clase, verdaderos palmeros del desaguisado del Gobierno y “auténticos sinvergüenzas” para gran parte de los trabajadores.
Razón tiene Rajoy en esta ocasión. Rodríguez no solo ha debilitado los derechos de los trabajadores, sino que ha destrozado uno de los derechos más preciados: el derecho al trabajo. “No es raro encontrarse con ladrones, decía Unamuno, que predican contra el robo para que los demás no les hagan la competencia”.
La conclusión de José Blanco, alias ‘Pepiño’ es que «a pesar de ser un mal dato, porque siempre una cifra de desempleo es negativa», se abren expectativas. Pero fue más allá: «se abren expectativas y esperanzas de cara al futuro más optimistas». Ahí queda eso. Como se puede apreciar, el más tonto hace cestos, aunque sea en sueños. Lo raro es que no le corrieran a gorrazos en la Conferencia Empresarial 2009 de la CEOE.
El Gobierno socialista está arruinando los derechos de los trabajadores y se lo toma como si fuese un número sin más importancia. A este paso dejarán España como un solar del que no podrán disfrutar las generaciones venideras. A eso llaman economía sostenible. Ni saben de qué hablan ni dan puntada sin hilo; pero nunca aciertan, ni siquiera cuando rectifican. Hace tiempo que hay demasiados ‘pepiños’ en el Gobierno de Rodríguez y todos están inutilizados por mal uso y excesivo abuso de la ignorancia y la inoperancia.