Ovidio Sánchez, la ruina del PP asturiano.

Ovidio Sánchez, presidente regional del PP Asturiano.

Ovidio Sánchez, presidente regional del PP Asturiano.

Desde hace ya un par de semanas en la Directiva regional del PP de Asturias se perciben divisiones con respecto al nombramiento del candidato/a a las Elecciones al Gobierno del Principado de Asturias.

Mientras que don Fernando Goñi Merino y don Ovidio Sánchez se empeñan en restarle importancia a la denominación del candidato, manifestando en los órganos de dirección del Partido que se retrasa hasta primeros del 2011; algún directivo regional de la zona costera occidental recorre las televisiones locales para exigir la inmediata denominación del mismo.

Los últimos acontecimientos y el sonido cada vez más cercano de “cascos” han avivado las voces que se inclinan por un nombramiento rápido y urgente del Candidato.

En este sentido, un colaborador improvisado nos informa detalladamente de la comida que ha tenido lugar a principios de esta semana en un afamado restaurante de las afueras de Gijón –en dirección Deva- donde se encontraban sentadas a la mesa siete personas. Dos diputados regionales, tres miembros de la actual dirección regional, un alto cargo del PP de Gijón y una séptima persona, por el momento sin identificar.

La conversación durante el copioso almuerzo rápidamente derivó en hablar del peligro que suponía no nominar al candidato, no sólo por el malestar existente en las bases –palpable ya hasta en el último Comité Ejecutivo- sino para evitar posibles traspiés en el camino. Lo hubo quien, visiblemente nervioso, criticó bastante airadamente al actual Secretario General y al Presidente, afirmando que “van por libre” y que su postura era “ganar tiempo” para después –a última hora- repetir con don Ovidio Sánchez. Comentaron el fracaso del Secretario General en su gestión con calificativos que aquí no vamos a reproducir y abiertamente “despellejaron” a algunos y algunas Secretarios Ejecutivos. También alguien criticó –sin dar nombres- al “cáncer” de Avilés por sus planteamientos radicales y por haberse posicionado abiertamente como candidato. De él comentó que su amor a la “alcachofa”, a los “caldos” y sus desafortunadas intervenciones en prensa, le descalificaban para cualquier opción. Hubo también quien recordó que el actual Comité Electoral está dominado por Oviedo y que serán ellos quienes, al final, aprobarán el nombramiento del Candidato.

Desde luego, en lo que todos coincidían es en la preocupación por los ruidos de “cascos” [precisamos que cronológicamente este almuerzo es anterior de lo sucedido esta semana] y los hubo quienes llegaron a implorar a Dios para que eso no se produjese. Por lo que urgía nominar al Candidato.

Veamos algunas frases de la conversación que nos han trasladado:

Dos de los comensales sudorosos y mirando constantemente a sus espaldas por si fueran escuchados o espiados, lo tenían muy claro. Dijo uno de ellos:

-Mirad, aquí hay que aplicar aquella frase que escuché una vez “a veces es necesario que algo cambie para que todo siga igual”. Eso es lo que tenemos que hacer, de lo contrario nos vamos todos a la mierda. Y si esperamos más allá, a lo mejor ya no hay solución.

Otro replicó:

-Tienes razón, haciendo algo a la gente que pide renovación la mantendríamos contenta, la entrada en escena de un nuevo candidato nos quitaría la presión de encima aquí y en Madrid y el “doberman” quedaría out.

Luego hablaron de la estrategia de Ovidio Sánchez y afirmaron que ya no tiene sentido a la vista de los acontecimientos recientes. Recordaron el pasado Congreso Regional y sus resultados, donde Ovidio Sánchez salió muy tocado y desprestigiado ante Mariano Rajoy por las pitadas que recibió.

Apuntaron que esa fue la muerte política de Ovidio Sánchez y que de ahí se arrastran todos los problemas que están teniendo, incluida la no denominación para Europa.

A estas alturas del almuerzo, con el ánimo de centrar la conversación, uno de los presentes señaló:

-¡Así que pongámonos las pilas! ¿A quién ponemos? Y seguidamente sentenció: “Yo creo que tiene que ser uno del aparato que nos ofrezca confianza, conocido pero que no esté muy marcado. ¡Mis hijos también comen todos los días! Hay que forzar en un Comité Ejecutivo el salir de esta indefinición”

A lo que otro, que había estado callado hasta ese momento, respondió:

-“Ella” ya os hizo un gran favor no apoyando a Morales y aquí, en política, no se hace nada gratis. Va a pasar factura. No me negaréis que podría haber inclinado la balanza para uno u otro lado. Eso tiene un precio y su ambición todos la conocéis.

-No olvidemos –dijo otro- que ya se posicionó claramente el de Avilés y ese sabe mucho como para dejarlo en la estacada y, además, está el “abuelo”. Todo pasa por él, no en vano, controla el Comité Electoral

-El “abuelo” ¿por dónde respira? Yo no creo que permita que tu jefa sea la candidata y, por otro lado, Madrid siempre la ha vetado. Lo que está claro es que cuanto más se retrase el nombramiento, peor para todos.

El resto de la reunión giró sobre lo mismo, si bien todo quedó pendiente para una segunda tertulia, esta vez, en Oviedo, donde – conociendo previamente el parecer y las exigencias de “ella” y el “abuelo”- se definiría la forma de presentarlo ante el Comité Ejecutivo.

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