La banda terrorista, ETA, para desgracia de la sociedad española, vuelve a estar fuerte. Hemos escuchado decir a Pérez Rubalcaba que ETA estaba dando las últimas y resulta que volvió a mentirnos. Era de suponer que, aprovechando los cincuenta desgraciados años de su fundación, la banda iba a ‘celebrarlo’ a su manera: matando.
En Burgos estuvieron a punto de cometer una masacre y, al día siguiente, lograron uno de sus objetivos: matar. El presidente Zapatero, haciendo uso de su desconfianza en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, volvió a pedir “a policías y guardias civiles que vigilen más”. ¡Hace falta ser patoso, gafe y desconsiderado! Pero al menos tuvo la delicadeza de pedirles, también, que “se protejan”, aunque en esto de la protección hay mucha tela que cortar.