Al desaparecer tanto empleo ha caído considerablemente el nivel de cotización, hasta niveles vergonzosos. Esos datos los esconde el Gobierno por temor; aunque saldrán a relucir a partir de la primera semana de julio. Rodríguez no ve salida a la problemática que ha ocasionado, llevando al país a la sordera económica y al caos del Tesoro Público.
Con ello se demuestra la torpeza de sus cercanos, en forma de asesores o meros aduladores. Ni España se merece un enfermo, como nuestro presidente, ni la ciudadanía merece el desprecio que ha recibido desde que la inutilidad tocó poder con nombre de José Luis.
El déficit empieza a asustar a los inversores. La falta de liquidez de miles de empresas aceleran la destrucción de empleo; los reiterados engaños del Gobierno desinflan la economía y el paro no deja de crecer, aunque se nos oculten cifras reales, trabajadas en ‘prostituidas cocinas’ sociológicas y en ‘burdeles’ sindicales
En este momento, los pasivos netos contraídos son 100.000 millones de euros largos. Alrededor de 60.000 millones están en manos de entidades financieras y algo más de 5.000 millones tenemos los ciudadanos españoles, mientras que casi 34.000 millones están en manos del resto del mundo. Como pueden comprobar, pintan bastos. Y no lo duden: la situación la pintan calva.
Pero no se preocupen, cuando ha llovido, no hay vez que no haya escampado. Siempre pasa lo mismo con los gobiernos socialistas. Los ciclos económicos cambian y, cuando la economía liberal emerge, las economías de los países reflotan. Piensen que con partidos de cariz socialista el miedo inmoviliza la inversión y la ilusión financiera. Es habitual a lo largo de la Historia que el socialismo haga más daño con el ejemplo que con el pecado.