«Galicia Bilingüe» está demostrando un sentido común que para sí quisieran los radicales de la adulterada izquierda gallega. Frente a ese saber hacer del gallego honrado y trabajador, observamos al confundido mequetrefe que pretende convertir Galicia en tierra de luchas, grescas y represalias. El radialismo farfullero del Bloque, acompañado de los ‘tocapelotas‘ de aquel insensato ‘Nunca Más’, han fundido cuatro años de esperanza en esa bendita y admirada tierra. Han puesto grilletes a Galicia y puertas al campo.
Aún recordamos los gritos de los radicales durante la desgracia del «Prestige«. Cientos de españoles de buena fe, que acudieron a Galicia para ayudar, se vieron obligados a regresar a sus hogares ante la represión vulgar de socialistas radicales y vagos incontrolados. Sí, al grito de «Galicia para los gallegos», muchos volvieron a su casa defraudados y hartos de tanto estúpido del sentido común y de tanto catedráticos de la estupidez; pero no sin antes hacer la ‘peineta‘ a esas descontroladas e incontroladas bandas.