Al partido socialista de Rodríguez se le ha deshojado la rosa y se ha visto obligado a cambiarla por profilácticos con un claro significado ante la aguda crisis. Ni siquiera han sabido ser originales, pues han elegido los aros en disposición olímpica.
Aún no sabemos qué ha pasado con el puño. Pero si algo hay odioso, violento e indigno es un puño cerrado, signo de represión. A fuerza de hacer la puñeta a los ciudadanos, estos acabarán haciendo la pedorreta al socialismo.
Si históricamente nunca acertaron con el logotipo del socialismo, esta vez sí lo han hecho. Y lo han conseguido precisamente por el significado de ello que, dicho sea de paso, se recoge en la explicación.
Lo curioso del caso es que tardaran tanto tiempo en elegir el material y el formato, pues llevan años jodiendo todo lo que tocan. Da lo mismo que se trate de la solidaridad, del empleo, de la economía, de la igualdad o de la racionalidad.
Alguno se preguntará que por qué joden todo a la vez. Y la respuesta es que el tiempo les fue adverso, la inutilidad les acompañó y un sector de la población accedió a ponerse ‘mirando a Cuenca’.
¡Y no me digan que no conocen este expresión tan antigua! No obstante, si alguno no sabe el significado, y se encuentra en semejante trance postural, lo mejor es que proteja la retaguardia.
Los socialistas a la española saben joder cuanto tocan, fruto de su inutilidad, pero no tienen pasiones. Y ya saben lo que decía Séneca: «un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella».