Cuatro catetos para una crisis
Era de esperar y así ha sucedido. No hace falta que salga Pedro Solbes a los medios de comunicación para decirnos que el paro se agudiza. Ya lo sabíamos; incluso nos atrevemos a decir que el único que no se enteraba de la jugada, o no quería enterarse, era el Gobierno de Rodríguez. Un Gobierno capaz de negar la crisis y de llegar tarde a todas partes. Ésta es la España que no han dejado los socialistas y que no es, precisamente, la España que queremos. Y aún no hemos tocado fondo. Piensen que Hacienda aún no ha cumplido con la devolución del IRPF en un cuarenta y dos por ciento de los casos. Ni siquiera a éste que escribe le han devuelto. ¿Serán fachas y fantasmas?
La barbaridad del ministro Solbes es mayor barbaridad si aprendemos a leer despacio. Fíjense ustedes qué estupidez más mal hilvanada: «Hay consenso en que 2009 va a ser peor año que 2008». Una afirmación así no se hace por parte de un ministro, y menos aún si lo es del Ministerio que regenta; salvo que sea un cabestro de tomo y lomo. A todas luces que lo es. Después de oír las burradas económicas que dijo en su enfrentamiento con Manuel Pizarro, tiene menos credibilidad que Zapatero. ¡¡Y ya es decir!!
El paro roza ya los tres millones de personas. Pero aquí no se acabará la escalada. Las falsas medidas del Ejecutivo nos llevan arrastrados a los trabajadores. Ni siquiera sirven ya los presupuestos de 2009. En vez de ser una solución, se han convertido en una rémora. A todo ello hay que añadir muchas mentiras procedentes de quienes sabían que la situación iba de mal en peor. La mala política de estos años nos ha llevado hasta aquí.
En España no se crea empleo y va a tardar en crearse. De momento solo se destruye. Y por desgracia lo hace a una velocidad endiablada. Todo el mundo sabe que es una afirmación rotunda y cierta. Desde el empeño socialista se intenta hacernos ver que es la crisis la que hace que aumente el paro. Con ello miran para otro lado y rehusan su responsabilidad, como si nada se pudiera hacer.
También tienen que explicar estos ‘buches‘ del Gobierno el motivo por el que otros países de nuestro entorno sí crean empleo. Pero eso, para esta gente, es para nota. ¿Alguien se imagina al ‘príncipe‘ socialista, Pepiño Blanco, razonando sobre la economía, las finanzas o el empleo? Hemos de confesar que nosotros no. Otra cuestión bien distinta es hablar de bravuconadas; en ese caso sí nos imaginamos al ‘príncipito’ socialista agarrando la pancarta y disparando con su escopeta de decir tonterías.
No estaría mal que miraran a Mariano Rajoy en esta ocasión. A cada cual lo suyo y, en este caso, es evidente que Rajoy no se equivoca: «el paro de noviembre es una enmienda a la totalidad». Incluso va más lejos y dice que el Ejecutivo está «desbordado por su incapacidad, improvisación y falta de coraje«.
A las afirmaciones de Mariano añadimos nosotros que también están fuera de juego los sindicatos. Nunca habíamos visto tanto irresponsable concentrado en tan poco espacio. Miran y no ven. Les ciegan las liberaciones y el temor a volver al tajo. Va siendo hora de que se abra la Constitución y se trate también el tema de esta gente. No aportan nada al sistema y mangonean casi todo. Y es que no hay cosa peor que los sindicatos se casen con el Gobierno. Hace algunos años — siendo ministro Maravall Herrero — los estudiantes gritaban a las puertas del MEC aquello de «CC.OO. y UGT, sindicatos del Gobierno». Pues eso.
yo también creo que Rajoy tiene razón esta vez. Pero me preocupa que siga tan cerca de ZP en las encuestas con la que está cayendo.
Saludos.