Los problemas que agudizan la crisis en España
Miles de españoles maldicen el momento en que Rodríguez llegó a Moncloa. Hemos tenido que llegar a casi tres millones de parados para que la ciudadanía se convenza de la mentira y el fraude que sustentan al presidente del Gobierno. Una mentira que se ve acompañada por la inutilidad de un Ejecutivo de suspensos, más preocupados de mantenerse en el ‘machito’ a toda costa que de trabajar por España y por la ciudadanía.
Estamos a un cuarto de hora de llegar a los dos millones setecientos mil parados. Y eso que el denostado ‘Chuchi’ Caldera cambió los criterios para la consideración de parado, como tal. De haber continuado los mismos criterios – más realistas que los actuales – estaríamos hablando ahora de tres millones doscientos cincuenta mil parados. Hay que reconocer que en eso sí han sido hábiles, pero de nuevo se basan en la mentira, en la nula planificación, en el salto de mata y en el ‘¡A ver qué pasa!’. Nos recuerdan al chiste del loro y el cura, pero ahora eso no toca.
Un Gobierno como el de Rodríguez no solo no merece reconocimientos, sino que cada vez acumula más desprecios internos y rechazos externos. Habría que remontarse a 2004 para ver una tasa de desempleo así y tanta inutilidad como la actual. Lo curioso es que no hay casualidad que valga: siempre con el socialismo, y la incompetencia socialista, como protagonista.
Podríamos incidir en la incompetencia del Ejecutivo, pero las cifras hablan solas. En un año, el Ejecutivo ha logrado el ‘milagro’ de acumular algo más de ochocientos mil (800.000) desempleados, con lo que la cifra se acerca a los tres millones. Nunca, en los últimos diecisiete años, se había destruido tanto empleo como ahora.
Pero sin duda lo más grave es que la escalada acaba de empezar y las grandes empresas se están desprendiendo de trabajadores; lo hacen no porque sobren, sino porque las perspectivas son bastante negativas a dos años vista y eso no hay empresa que lo soporte. Es obligado que Rodríguez pida perdón por el drama que ha creado. ¿Qué dirán ahora sus parados? ¿Seguirán viendo en él al inútil que les engañó?
Construcción, industria y agricultura son los sectores más castigados hasta el momento. Los servicios se están manteniendo, según datos del INE, pero las perspectivas son muy poco halagüeñas. Ahí lo tienen, es la gran obra del PSOE en el Gobierno: destrucción de empleo, aumento de la violencia doméstica, desprestigio del sistema educativo, aborto de tómbola, memoria histérica de feria mal traída, igualdad mal entendida, discriminación positiva absurda y discriminatoria en si misma, enfrentamiento social, así como negociación y genuflexión ante el terrorismo etarra, por citar algunos de sus ‘logros’.
No hay duda, España sufre la peor crisis de los últimos setenta años, como dice Montoro. Y lo más triste es que el responsable de economía de la derecha tiene razón. Esa razón hace daño, mucho daño, a Solbes y al Ejecutivo de Rodríguez.
Atrapados en su propia mentira, deberían volver a ver el debate entre Pizarro y el ‘tuerto del espanto’. Se han cumplido todas las predicciones y previsiones de Pizarro y ninguna de Solbes. El tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio. Maldito tiempo y, también en esta ocasión, maldito sitio.