Ya empiezan a jugar innecesariamente con las palabras desde el socialismo vasco. El presidente del PSE-EE, Chuchi Eguiguren, ha sacado a pasear su torpeza. Habría que ver en nombre de quién habla. Si lo hace en nombre propio, allá él; pero si lo hace en nombre del Ejecutivo Rodríguez, hay que parar los pies al propio Rodríguez.
Después de tantos años engañando intencionadamente, traicionando a la ciudadanía y atropellando los intereses del País Vasco, ya no podemos creerles; aunque hay que estar vigilantes para que no hagan más daño al Estado de Derecho. Hoy hay pruebas suficientes de que Eguiguren hizo de su capa un sayo y de que el presidente Rodríguez se dejó llevar por la imprevisión de Eguiguren.