Esa es la obra y milagros del maltratador de género, Eguiguren. Por cierto, el Partido Socialista se comprometió a expulsar de sus filas a los maltratadores y violentos; pero ahí sigue el todavía jefe del socialismo vasco. Nadie entiende las afirmaciones de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, cada vez que saca su ‘originalidad’ a pasear, sabiendo que en el caso de Eguiguren miran todos los socialistas hacia otro lado: unos por temor y otros por vergüenza.