CASTILLA Y LEÓN: Plan para compartir coche.

La Junta pide compartir los coches para contaminar menos

Maria Jesús Ruiz, vicepresidenta del Gobierno Herrera y consejera de Medio Ambiente

En el centro María Jesús Ruiz, vicepresidenta del Gobierno Herrera y consejera de Medio Ambiente

¿Sabían, amigos lectores, que estamos en la Semana Europea de la Movilidad? Nos inventamos semanas como si fuera una simple juerga. La semana sin humo y…los fumadores fuman como corachas. Semana sin coches…y como cualquier día. El día de la bici…y salen cuarenta o cincuenta con ella en una ciudad de quinientos mil habitantes, por ejemplo. Son claros ejemplos de que nos da lo mismo lo que se diga desde las instituciones. Eso es para los demás, pero no para uno mismo. Nos recuerda la plática del cura consejero o del médico fumador: «haga usted lo que yo digo y no haga lo que yo hago».

Viene lo expuesto a cuento porque la Junta de Castilla y León pide compartir coche para contaminar menos. Sí señor, muy buena idea. No seremos nosotros los que nos opongamos a ello, pero los consejos deben empezar por uno mismo, para que no nos comparen con el cura o el médico del ejemplo. María Jesús Ruiz sabe más que las ratas de sacristía. Nuestra consejera de Medio Ambiente y, a la vez, vicepresidenta primera del Gobierno Herrera ha presentado la campaña «¡No contamines. Júntate!» Todo ello, dentro de la  Semana Europea de la Movilidad.

¿Y qué pretende María Jesús? Pues muy sencillo. Pretende reducir el uso del vehículo privado, y que descienda la contaminación, mediante la reducción de la emisión de gases. Hasta ahí, todo muy bonito. Incluso pretende que los trabajadores de la consejería rellenen un formulario comprometiéndose a compartir el vehículo para llegar a su puesto de trabajo. ¿Afecta esa medida a los apoltronados altos cargos de la Junta de Castilla y León?

Según la consejera de Medio Ambiente del Ejecutivo regional de Herrera Campo hay que «concienciar a la sociedad de la necesidad de restringir el uso del vehículo». Estamos convencido que la ‘dama de hierro’ de Herrera acudirá al trabajo en autobús, andando o con otros tres o cuatro consejeros para dar ejemplo, además de desplazarse hasta Soria en transporte público.

Solo con paralizar los coches oficiales de la Junta de Castilla y León y obligar a los consejeros, viceconsejeros, secretarios generales, directores generales de todas consejerías, delegados territoriales y sus correspondientes secretarios generales a compartir vehículo ahorraríamos una parte muy importante de los presupuestos generales de la comunidad. Piensen que son muchos gastos inútiles: chófer, carburante, puestas a punto, miles de viajes individuales al cabo del año, desplazamientos inútiles teñidos de trabajo, viajes innecesarios a buscar a altos cargos a otras provincias y a su propia casa…

María Jesús Ruiz podría empezar por ordenar que los conductores del parque móvil no se desplacen a recoger a su casa a los altos cargos de las consejerías. Viajes inútiles y chulescos que son muy mal acogidos por la ciudadanía que lo presencia a diario, donde los citados conductores esperan horas y horas hasta que el ‘señorito’ baja de su casa. Eso sí, suelen hacerlo cuando los vecinos salen de  sus domicilios o pululan por las escaleras de la comunidad. Hay que dar a entender que uno es director general, secretario general o consejero. ¡Muchos son ruines y vulgares hasta para eso! Lo que no entendemos es por qué lo consiente Juan Vicente Herrera, todavía presidente de la comunidad.

Si alguien se molesta en contar directores generales y coches oficiales comprobará que Castilla y León despilfarra en exceso, en busca de un lucimiento que no genera rendimiento más que para el afectado o afectada. ¿Por qué hay que ir al pueblo a buscar a un consejero o director general? Lo normal es que vaya en su coche a trabajar y, a ser posible, en coche compartido como pide la consejera. Otra cosa es cuando hace un desplazamiento a un acto oficial desde la propia consejería, donde sí procede el coche oficial; aunque puede evitarse. Lo que no es de sentido común es que vayan en coche oficial a almorzar, pues supone pasarse de castaño oscuro.

Diga lo que diga la consejera de Medio Ambiente de Castilla y León es una mala costumbre que acompaña a todos políticos, sin distinción de ideología. Lo mismo da que se pertenezca a un Gobierno regional que al central. En ese sentido, cortes y patronajes no difieren. Todo ello nos recuerda al que fuera ministro de Hacienda, José Borrell, cuando explicaba el momento en que había perdido el coche oficial como ministro y las sensaciones. Muy gracioso él, todo hay que decirlo. No es fácil acabar con esas prácticas porque, como dice el refranero: «junto al buey viejo aprende a arar el nuevo».

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