Recomendaríamos a nuestra consejera de Medio Ambiente, Mª Jesús Ruiz, que se mantuviera callada hasta que conociera más datos del ‘Caso Lasarte’. Lo agradecerá. Además, está más guapa en silencio.
La vicepresidenta primera de la Junta de Castilla y León algunas veces no sabe si mata, hiere o espanta. Su nervioso ataque al Partido Socialista y a su sindicato de transmisión ha sido una de esas veces.
Hoy ha cargado el trabuco de decir estupideces, como suele hacer ‘Pepiño’ Blanco, y ha ido contra UGT y el PSOE. No se le ha ocurrido otra zanganada mayor que acusar a ambos de estar haciendo un “juicio paralelo” del ‘caso Lasarte’.
Esta doña está incurriendo en las mismas barbaridades y ‘lindezas’ que el presidente Rodríguez Zapatero, cuando negaba que estuviera negociando con ETA hace unos meses. Cada vez entendemos menos el afán de llevar la contraria a la ciudadanía que paga impuestos y sueldos a los políticos de turno; sueldos no siempre merecidos y mucho menos trabajados.
Y la política soriana ha sacado el látigo a pasear, como si le diera lo mismo planchar huevos que freír corbatas. Evidente su ridículo ha llamado la atención; máxime sabiendo que su mayor virtud era la prudencia. El caso es hablar por hablar.
Pues no, consejera y vicepresidenta, ni esas organizaciones han pretendido hacer un “juicio paralelo”, ni mucho menos “embarrar” las presuntas investigaciones que está llevando a cabo la Junta, mediante “expedientes informativos”.
Esos expedientes sí que generan preocupación y desconfianza entre la ciudadanía, porque vaya usted a saber qué se incluye en ellos y qué se elimina. Ni siquiera aludiendo a la procedimiento administrativo nos tranquiliza. ¿Y nos acusa de desconfiar de usted? Pues sí, desconfiamos totalmente y por completo. No nos ofrece ni la más mínima confianza. Nunca nos la ha ofrecido.
Afirma la consejera, vicepresidenta y ‘dama de hierro juanvicentina’ que el noventa por ciento de las jefaturas de servicio se otorgan por concurso. Cierto, sale en el BOCyL muchas veces; pero, después de esa atrevida afirmación, cuéntenos a quién se otorga cuando se anuncia en el Boletín de Castilla y León. Y el otro diez por cierto de plazas se otorga a dedo; pero ahora cuéntenos qué dedazo se utiliza y por qué siempre se dirige hacia alguien del Partido Popular.
Ni vamos a hacer juicios de valor sobre las palabras de la vicepresidenta y consejera, ni tenemos ganas esta noche de profundizar en el ‘caso Lasarte’, por lo menos mientras no acabemos de ordenar los numerosos datos recogidos y que serán dados a conocer poco a poco durante los próximos días.
Lo que sí es cierto es que a la reseñada y siempre respetada ‘dama de hierro’ del señor Herrera Campo le presuponemos el don de la ignorancia, la virtud del silencio y la sobrada capacidad de saber mantenerse al margen.