Archivo mensual: marzo 2007

Jesús Salamanca Alonso

Ya empezamos. Otra vez el presidente Rodríguez empieza a incordiar con declaraciones absurdas. El aturdimiento presidencial alcanza límites insospechados y preocupantes, más propios de un enfermo enclaustrado o de un ignorante impulsivo que de una persona cuerda y responsable, dicho sea desde el respeto al cargo y a la persona.

De nuevo ha echado a volar su lengua sin tener información. No nos cansaremos de repetir que el asesoramiento al presidente en temas de terrorismo es disparatado. En esta ocasión asegura que “sabe lo que pasa en ETA”. Eso sí, niega contactos con la banda. Pues no solo no lo sabe, sino que dan miedo sus declaraciones, sobre todo después de lo de diciembre pasado.

Pues solo faltaba eso, tener contactos con vulgares asesinos. Hay gente que tarda en aprender años y años: ahí tenemos la nueva actuación de la banda con las cartas de extorsión a empresarios de Vascongadas y Burgos. La mafia ha vuelto a golpear con otra actitud fascista. Su supone que el presidente Rodríguez también lo sabía y lo consiente. Al menos eso se desprende de sus declaraciones del jueves, donde reitera que sabe lo que ocurre dentro de la banda. ¿También lo sabía el veintinueve de diciembre, cuando dijo estar mejor que hace un año? Una de dos: o miente como es habitual en él, o bien sabe y consiente. Con lo cual es un ‘fantasma’; es decir, un ‘tonto útil’ para la banda y un ‘tonto inútil’ para los ciudadanos.

Eso de hablar por hablar se está convirtiendo en norma para el presidente. Lo mismo justifica las comparecencias de sus ‘iconos de paz’ de Batasuna, como la prisión atenuada del asesino De Juana. En muchas ocasiones, la ignorancia es tan atrevida que se contradicen entre los propios miembros del Gobierno. Con el tema de De Juana, primero dijo Rubalcaba que era una decisión suya, después ‘Maritere’ confirmó que era una decisión colegiada del Gobierno y, posteriormente, el presidente Rodríguez manifestó que era decisión suya. En pocas palabras: mentirosos, patrañeros, burdos, hipócritas,… ¡Oso, oso, oso,…Zapatero mentiroso!

Estoy convencido que Rodríguez no se ha atrevido a ‘tomar la temperatura’ de ETA. Por eso no es de recibo otra nueva mentira, respecto a que su Gobierno sabe lo que pasa “en ese mundo”. Es fácil dar fe de que el presidente miente, como miente cada vez que acude a León, habla del Plan del Oeste, intenta explicar las desaladoras, ‘echa a andar el AVE’ sin vías, niega los contactos con los extorsionadores, oculta los chivatazos a ETA o intenta explicar los datos macroeconómicos. ¿A quién va a engañar a estas alturas de la película terrorista? ¿Tan inútil considera a la ciudadanía para hacernos creer que los beneficios penitenciarios de De Juana se otorgaron a cambio de nada? Ni tiene información, ni asesoramiento puntual. ¡Este presidente está más despistado, en temas de terrorismo, que una cabra rural en una discoteca bacaladera? Pero lo más grave es que sus mentiras hace tiempo que carecen de recorrido. Y la prueba es que Rodríguez se ha convertido en el chiste preferido de Ángela Merkel, niña prodigio de Helmut Kohl.

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Jesús Salamanca Alonso

El censor, Fernando Moraleda, Secretario de Estado de Comunicación, ha vuelto a ignorar a los medios de comunicación digitales en la Agenda de la Comunicación de 2007. Debería saber que “la huida no ha llevado a nadie a ningún sitio”. Viene a cuento este pensamiento por el desprecio de la Secretaría de Estado hacia millones de internautas que buscan la información en los medios de la Red.

En la “Presentación” de una Agenda, anterior a la llegada de Moraleda a la Secretaría de referencia, se puede leer que el documento se concibe como un instrumento de trabajo para los profesionales de los medios de comunicación y para otras personas cuyo trabajo está relacionado con dichos medios. No entendemos que actualmente pueda concebirse la Agenda de otra forma. ¿Tanto miedo y desprecio tiene este manchego a la libertad de expresión y de información? ¿Es eso todo lo que ha aprendido en el sindicalismo? ¡Qué miedo tienen algunos ex sindicalistas a la libertad, sobre todo cuando tocan poder y pisan moqueta!

Al ignorar a los medios digitales, la Secretaría de Estado vuelve a marginar a empresas, profesionales y titulares jurídicos de esos medios. Con esta medida, el Gobierno muestra su desprecio por la realidad y por la libertad; además de ofuscarse y esconderse en su trinchera, ante todo lo que no domina, maneja y manipula a su antojo, conveniencia y provecho.

Que nadie piense que se trata de una simple coincidencia. Ni hablar. El PSOE de Rodríguez Zapatero está en franca decadencia y minoría en los medios digitales. Siempre que ha pretendido reflotar el pensamiento sociata, se ha encontrado incurriendo en el sectarismo más cutre, burdo y casposo, no exento de tintes fascistoides. Sobran ejemplos. La Red es pluralismo y libertad, precisamente valores despreciados y depreciados por el Gobierno de Rodríguez y su entorno.

Todo lo que no controlan lo insultan o desprecian y, a veces, lo reprimen con amenazas. Pero no es nuevo. A finales de los ochenta también se amenazaba a quien escribía contra las medidas adoptadas por el Gobierno de Felipe González y se rescindían contratos, acuerdos y comisiones de servicio a quienes no se plegaban al mandato de quienes creían tener la ‘sartén por el mango’. Manipulación y persecución que afloró durante el último Gobierno González.

Lo que Fernando Moraleda ha hecho al ignorar a los medios digitales en la Agenda de 2007, queda reflejado en la acusación de la senadora popular, Mercedes Coloma: “Es una mezcla de miedo al progreso y de incapacidad para asumir la libertad”. Moraleda echa gasolina al fuego, como suele hacer el presidente Rodríguez, su jefe inmediato, cada vez que sale al extranjero. La falta de cintura política de don Fernando Moraleda le lleva a pensar que los hechos desaparecen sólo con ignorarlos. Como casi siempre, se equivoca el ex sindicalista, ascendido a censor. Y es que, como leía hace unos días en Elsemanaldigital.com: “El entorno de Zapatero se ha acostumbrado a trabajar con el viento mediático en popa, y los medios disidentes son mal vistos, ignorados o perseguidos”.

Jesús Salamanca Alonso

Toda la tarde del sábado se pasó, ‘Pepiño’ Blanco, don José, buscando ‘aguiluchos’ (como él llama al águila de San Juan, de la bandera preconstitucional), entre los dos millones y medio de manifestantes. Al no ver ‘aguiluchos’, buscó ‘fachas’; pero resulta que ni ‘aguiluchos’, ni ‘fachas’, ni diferencia entre decentes y no decentes. Parece que los del ‘colmillo retorcido’ no encontraron lo que buscaban y menos aún ‘Pepiño’ Blanco, don José, y el diputado Diego López; léase Garrido, no el portero del Real Madrid.

¿Dónde narices se metieron los ‘fachas’ y los ‘aguiluchos’ para ocultarse de los ‘Pepiños’, los Lópeces y los Calderas? ¡Con lo que ellos habían soñado con ese momento para justificar las memeces que venían adelantando desde que Mariano Rajoy anunció la convocatoria! Ni les ha gustado que Rajoy espantara a los ‘aguiluchos’, ni es ético que ‘Pepiño’ se quedara sin la escopeta de aturdir a bien pensados. Al final, ‘Pepiño’ Blanco, don José, ha tenido que contar los muertos iraquíes para compararlos con la muchedumbre que salió a pedir libertad y a decirle a su jefe, el presidente Rodríguez, que vale de tocar el morro a ETA, hacer carantoñas a De Juana Chaos y tontear con el círculo abertzale.

Mal negocio el que ha hecho el presidente Rodríguez y, peor aún, la ‘tienda’ ambulante de insultos y estupideces que ha montado ‘Pepiño’ Blanco, don José. Está bien que la oposición se dirija al Gobierno y éste a la oposición, pero lo que no es de recibo, apreciado ‘Pepiño’ Blanco, don José, es que cargue usted la escopeta de decir tonterías, abra su boquita de piñón y se líe a esputar idioteces en todas las direcciones.

Bien sabe usted que decentes son quienes acudieron a la manifestación e igual de decentes lo son quienes no acudieron. Esa es la riqueza de la democracia: la posibilidad de elegir. Ha sacado usted las cosas de su sitio y lo ha hecho por miedo ante tanta bandera del mismo color. Su mente calenturienta le juega malas pasadas: suele ver monos, donde solo hay ositos de peluche; otra cosa es si fueran marxistas, leninistas o trotskistas de medio mandil. A pesar de sus declaraciones, claro que también usted es decente, faltaría más; incluso, sigue siéndolo cuando carga su media lengua y acaba llamando a “Dios de tú y a la Virgen, Petra”. No se aturda por la expresión. Para que me entienda mejor, quiero decir que llama a todos por todos nombres, menos por el que debe.

No se asuste que seguirá estando usted en los aledaños del Gobierno. Y digo en los aledaños, porque no le quieren ver dentro de él. Hasta en la sede de Ferraz le tienen miedo contenido sus compañeros. Apreciado ‘Pepiño’ Blanco, don José, ayer me decía quien fuera buen amigo suyo hasta hace tres años, que en política le queda a usted más mili que a Cascorro. Eso sí, ínclito ‘Pepiño’, en el digno arte de la democracia y lo democrático tiene usted menos futuro que la libertad de expresión en La Habana.

Que no, hombre, que no. Duerma usted tranquilo. No creo que los amigos de don Mariano hayan antepuesto la lucha contra el Gobierno a la lucha contra ETA. Es otro de sus miedos. La referencia a la guerra de Irak le ha traicionado a usted. Hasta la prensa amarilla, y pro-zapateril, le ha puesto contra las cuerdas, por insensato e inmaduro. ¿Qué es eso de que a las víctimas del 11-M no se les ha dedicado ni una simple alusión? Apreciado ‘Pepiño’ Blanco, don José, las víctimas son siempre víctimas y no tienen color. Maldito quien establezca categorías entre las víctimas, como proscrito de todo Gobierno debe ser quien pacte con verdugos y abandone a las víctimas. ¿A que estamos de acuerdo, dilecto amigo?. ¿Sí? Pues no lo dude, dígaselo a su jefe de Moncloa. Y, de paso, ‘achúchele la mona’ o ‘hágale los perrillos’ de mi parte.

Jesús Salamanca Alonso

Ni Rodríguez ni Moraleda pueden alcanzar a saber lo que está sucediendo en ETA. Ni nosotros se lo vamos a contar. Como tampoco entenderán que la pacífica y civilizada manifestación de Madrid es una prueba de su ineficacia política, de la insensatez de Rodríguez, de la resurrección etarra a manos del presidente y de la actual división de la sociedad española. Ha sido un logro del retorcido sector ‘retroprogre’. Un logro del presidente es, también, que De Juana Chaos haya podido celebrar con champán, langostinos y tarta el aturdimiento del Gobierno y su ‘política de media pensión’.

De igual modo, las celebraciones del mundo abertzale durante estos últimos días son mérito del ‘fantasma’ de Moncloa. Éste ha alcanzado tal grado de encanallamiento que ha derivado en ruines decisiones, jaleadas por los Moraleda, Aguilar y Caldera, entre otros. Y apuntaladas por personajes circenses como el bachiller ‘Pepiño’ Blanco; actor secundario que no ha descubierto aún el modo de alcanzar un mínimo de protagonismo y un plus de seriedad.

Rodríguez vuelve a estar noqueado. La visión de la manifestación le habrá cabreado, sin duda. El leonés de adopción puede alabar las opiniones de Otegi, su ‘hombre de paz’; encariñarse con De Juana por ser partidario de la tregua-trampa; pero habrá sentido decepción al comprobar que la unidad de España no está de su lado, como no lo está la capacidad de convocatoria. La rebelión cívica ha tomado cuerpo. Rodríguez se ha convertido en el ‘tonto útil’ para ETA y en el ‘tonto inútil’ para los ciudadanos de buena fe. Como autor de la resurrección de ETA, para interés propio y mal calculado, ha incurrido en una actitud fascista y paranoica, más propia de un enfermo que de persona cuerda.

Pero también Mariano Rajoy ha contraído una responsabilidad con los suyos y con la ciudadanía en general. La respuesta de Madrid debe ser administrada, canalizada y cívicamente gestionada. Ni se puede parar ahí, ni se debe quedar en la mera contemplación pasiva, porque sería como desdeñar lo conseguido.

El sentido común no es el menos común de los sentidos. Y prueba de ello es el elevado grado de concentración ciudadana. La sorpresa ha calado en el Gobierno, lo que se refleja en las desacertadas declaraciones, teñidas de incomprensible odio, del todavía director de Comunicación, Fernando Moraleda, y de la vicepresidenta ‘Maritere’. Hasta el bachiller, ‘Pepiño’ Blanco, se ha asustado al no ver ‘aguiluchos’ en las banderas. Parece que esas aves, otrora fascistas y delatoras para los modernos ‘sociatas’, hace tiempo que emigraron a los aledaños del socialismo ‘monclovita’. Lo que aún desconocemos, y sigue siendo alto secreto, es si Rodríguez acabará convocando una manifestación contra las víctimas, para medir su capacidad de convocatoria y enfrentarla a la de don Mariano.