Archivo diario: 31 marzo, 2007

Batasuna: El chulo del barrio

perio5.JPG Jesús Salamanca Alonso

Arnaldo Otegi no se corta ni un pelo cuando tiene que decir las cosas claras al presidente Rodríguez. Al pan, pan, y lo demás son gaitas marineras «Estaremos en las elecciones del 27 de mayo sin disfraces». Y no es que Otegi esté envalentonado, sino que Pernando Barrena tampoco se anda con protocolos nimios: no solo se enorgullece de «la actual crisis del Estado español»”, sino que alardea de la necesaria independencia para Euskal Herria y de los presos de ETA. Ambos se han convertido en los chulos del barrio batasuno. Hasta han presumido del logo de ASB, para desesperación y desconcierto de Garzón.

A medida que pasa el tiempo, buena parte de la ciudadanía reclama el regreso de Fernando Grande-Marlaska. Es preciso seriedad, conocimientos y mano dura. El fascismo gana terreno en su colaboración con el socialismo de pandereta y orinal. Garzón cada vez goza de menos credibilidad – para muchos ya ha perdido toda — y sobra su afán de protagonismo. Sus fuentes, si es que las tiene, se han convertido en el hazmerreír de ETA, Batasuna y de toda la izquierda abertzale quien, con frecuencia, saluda al ‘politijuez’ con la mano en forma de ‘peineta’. También suele aludir al PNV con una mano en el miembro viril, mientras con la otra hace el signo de la uve (pene + V)

Autodeterminación y territorialidad, según ha dicho Barrena en Baracaldo. El Presidente Rodríguez ha resucitado a “la Bestia” y ahora ésta enseña los dientes, una vez que se ha afianzado y fortalecido. Muchos ciudadanos nos preguntamos qué dirá ahora Joan Mesquida, crédulo y ‘metepatas’ de los zulos de chocolate e ignorante de la realidad. Una realidad que se sustenta en el fortalecimiento de la banda durante la tregua-trampa. “No hay indicios, ni por asomo, de que ETA se esté rearmando en España”, decía el director general de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuando se le preguntó al respecto. ¡Pobre aturdido e incompetente, que no sabe distinguir churras de merinas! ¿Y Rubalcaba gastándose los cuartos con semejante personal de tropa?

Pernando Barrena ha emplazado al PSOE. Sabe de la traición de esta formación a la sociedad española y de la actitud ‘buitre’ del partido que preside Rodríguez. Está convencido de que habrá un nuevo escenario, aunque el colmo de su intervención fue destacar y justificar que «la lucha mantenida por la izquierda ‘abertzale’ ha provocado la actual crisis del Estado español». ¿Quién fue el ‘politijuez’ que firmó el auto, según el cual nada tenía que ver Batasuna con la izquierda abertzale y ETA? Por Dios,…. ¡Dónde está Grande-Marlaska? La parte sensata de la sociedad española no quiere ‘fantasmas’. Quiere jueces, personas sensatas, gente con los pies en el suelo y la frente alta. ¡Quiere orden, saber hacer y garantías jurídicas!

Lo único positivo y verdadero de cuanto ha dicho Pernando Barrena es que el PSOE y el PNV han actuado de una forma “irresponsable, (…)”. Han actuado como siempre, con irresponsabilidad y a su aire, olvidando a las víctimas y sonriendo a los verdugos. La guinda de la reunión de batasunos también ha correspondido a Barrena. Según él “lo grave, en el caso del PSOE, es no haber permitido crear la mesa de partidos”. ¡Hace falta cara dura, anchas espaldas y poca perspectiva de futuro!

Lo curioso es que fiel a su actitud chulesca, no se le caen prendas al afirmar que tanto PSOE como PNV saben que la propuesta que la izquierda ‘abertzale’ hizo en Pamplona de una autonomía conjunta para Navarra y País Vasco es “sensata, democrática y factible”. Incluso ha dado un paso más al denunciar que esos dos partidos, cuya credibilidad cada vez es mayor, “evitan el debate, amparándose en denunciar la violencia de otros, como si la suya no fuera violencia”. No solo no se han cumplido los compromisos firmados, solicitados por Baltasar Garzón, sino que le han abucheado en varios momentos del acto. Se han vuelto a reír en su cara, como siempre han hecho y, seguramente, seguirán haciendo; salvo que se permita a Fernando Grande-Marlaska poner orden y seriedad donde no existe hasta el momento.

 

manifestación de Herri Batasuna

FUENTE: Noticias de Guipúzcoa

 

 

Miembros de la ilegal Batasuna

Jone Goirizelaia, Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Marije Fullaondo en el Pabellón Arena del BEC de Barakaldo. (Vincent West / Reuters)

FUENTE: 20minutos

Adiós al cero en las calificaciones escolares

perio5.JPG Jesús Salamanca Alonso

Se acabó el cero patatero o ‘cero zapatero’, como se dice ahora. ¿Es una forma de aminorar el fracaso escolar que existe en cierto sector estudiantil? Pues, no. Se suele decir que no suspende quien no se examina. Todos hemos suspendido alguna vez; aunque el cero era algo serio para quienes estamos en la década de los cuarenta. “Aquí yace el que nunca sufrió, porque jamás se examinó”, rezaba el epitafio.

El hecho de que las calificaciones abarquen una escala numérica del uno al diez, no sorprende a nadie. Buena parte del profesorado hace años que aplican ese criterio, por lo que el borrador del MEC no da un paso adelante, sino que se pone a la altura del profesorado. Al ser la nota mínima el uno, se pierden los chistes del rosco, la rueda y el cero patatero. También se pierde la flexibilidad de hacer un seis, un ocho o un nueve tomando como base el cero. Se acaban los engaños en aquellos boletines no informatizados ¡Qué puñetero este Zapatero! ¡Qué hortera Merche Cabrera!, decían los estudiantes.

Con la LOGSE se rebajaron considerablemente los contenidos y las exigencias. Graduado escolar para todos o, por lo menos, para la mayoría; aunque fuera practicando bailes regionales. Muchos saben que no hablo en sentido figurado, en esta ocasión. También la LOGSE fue proclive al uso de términos absurdos, como segmento de ocio para denominar al recreo, progresa adecuadamente, necesita mejorar, línea funcional docente,… Y a ello hay que unir toda la parafernalia de PCC, PCA, PEC, PEA, PCT, PTT,…; es decir la ‘familia’ de los denominados proyectos para todo, que sirvió para incrementar la presunción de los ‘logsianos’, pero que nadie leía, pocos entendían y muchos plagiaban.

Pero volvamos al cero patatero. Dice el MEC que el cero no tiene cabida porque “es imposible que el alumnado no haya aprendido nada”. Tan absurda es esta afirmación, como pensar que quien obtiene un diez es porque conoce y domina todo el programa. De poco sirve aprender algo si, durante el desarrollo de la evaluación continua, no se demuestra. Sin duda es una medida ‘giliprogre’ y, como tantas otras, no nos lleva a parte alguna, excepto a la broma y al chiste.

No faltan los que dicen que el gran error fue no adaptar a los tiempos la Ley General de Educación. Ni siquiera llegó a desarrollarse la segunda etapa de lo que era la EGB. El BUP se quedó a mitad de camino entre lo previsto y la realidad. Y el Curso de Orientación Universitaria (COU) se desorientó desde su implantación. De pena y de castigo, como el falso igualitarismo que propugnaba la LOGSE: igualaba a todos por abajo. Ahí es nada, todos pobres, mediocres, desinformados y desincentivados. Nunca será un logro todo lo que suponga reducir al absurdo.

Nos hemos ido del cero al infinito. Debe ser que se agolpan situaciones dantescas vividas en el ámbito de la docencia. Vamos a ver: un alumno no acude a clase, no hace los controles periódicos, ni se somete a la observación del profesorado para comprobar su progreso, el profesor o profesora no puede controlar su evolución. Y el día que se celebra un examen, no acude a clase. Calificación: uno. ¿Justo? No, sencillamente ridículo y absurdo. Si al cero le sumo cero, obtengo como resultado: uno.

Esa última suma me recuerda a aquel chiste donde intervenía un secretario de Ayuntamiento de pueblo en los tiempos de ‘Maricastaño’. En su razonamiento sumaba de forma interesada: dos y dos, cuatro. Cuatro y tres, siete. Siete y cinco, doce. Y de doce me llevo,… ¡Lo que pueda!

Cheque escolar y desgravación fiscal

perio5.JPG Jesús Salamanca Alonso

Resulta que Esperanza Aguirre no lo decía en broma. Hay promesas electorales que no se suelen tomar en serio, porque se hacen para no cumplirlas, como decía el profesor Tierno Galván. Pero parece que algo empieza a cambiar.

Esperanza Aguirre se ha comprometido a implantar la desgravación fiscal por educación. Llevo muchos años diciendo que la educación no está de moda, frente a la economía, la tecnología, la política, la innovación o los grandes núcleos de poder y decisión. Ahora llega doña Esperanza y me deja en mal lugar, de lo cual me alegro. Siempre es buena noticia que la educación esté en primer plano.

La presidenta popular, sin comillas ni gaitas marineras, ha empezado a razonar sobre el Cheque Escolar y ha dejado sin argumentos a la oposición. Otra vez la formación socialista madrileña acabó contra las ‘tablas’, pues doña Esperanza trae y lleva a los socialistas de la capital a mal traer y peor llevar. Las ‘huestes’ de Rafa Simancas recorren una y otra vez el camino de la amargura y no sabe como abandonarlo. Y es que la presidenta ha dejado bien claro que no es ético, y mucho menos justo, que los padres que llevan a sus retoños a la enseñanza privada paguen dos veces; es decir, la factura mensual del cole y en el momento de pagar impuestos.

A nadie se le oculta que esos padres cuentan con otras vías, como la escuela pública y la concertada. Pero, si se les impide optar por la enseñanza privada ¿dónde queda el derecho de elección de centro e ideario? Ahí es nada, derechos enfrentados: credo frente a proselitismo, opción frente a imposición, posibilidad frente a demagogia, ética frente a izquierda inmovilista y decimonónica.

Frente a la subvención al centro educativo, se empieza a reclamar el tan cacareado Cheque Escolar. El pago a los padres para afrontar la escolaridad de los hijos frente a la hipocresía de la izquierda, la paranoia del socialismo y la inadaptación del nacionalismo reivindicativo e insaciable. No siempre la conciliación de modelos es fácil, como no lo es la solidaridad inter-territorial.

Mientras la izquierda malgasta los derechos sociales, aduciendo que los padres deben elegir entre modelos, los padres eligen y, cuando optan por la privada, reclaman urgente justicia, que no es otra cosa que desterrar la ilegalidad de pagar dos veces por lo mismo: la educación. Bien es verdad que estamos en un caso semejante cuando optamos por una carretera o una autovía, la sanidad pública o privada, residencia pública o familia, asistencia jurídica,… Todo en la vida es elección, excepto la enfermedad y la muerte.

Actualmente el Cheque Escolar no saldría tan caro como algunos piensan. Debe implantarse hasta el bachillerato, sin más dilación. Ah, que nadie venga con la ‘mandanga’ de que perjudica a la enseñanza pública, porque ese es un cántico muy viejo y desfasado. Se pueden mermar muchas otras partidas no tan necesarias socialmente; aunque a los políticos no es conveniente darles ideas, porque acaban apropiándose de ellas. A veces son cleptómanos del pensamiento ajeno. Nadie puede poner en duda que el Cheque Escolar es una medida atractiva y posible, basada en el pensamiento moderno, mientras que la oposición al mismo es hortera, retro, malsonante, inmovilista y de izquierdas.