Los mejores libros para leer en la cárcel
(Foto de Tim Pierce)
Leo a través del Huffington Post una entrada del blog de Juan Cole, Informed Comment, sobre la biblioteca del centro de detención de Guantánamo. Lo primero que me llama la atención es el gran fondo con que cuenta: 13.500 libros para 229 reclusos. Y lo segundo, que los tres más solicitados sean:
1. Las novelas de Harry Potter.
2. El Quijote.
3. Dreams of my Father, de Barack Obama.
¿Por qué esos tres? Me da que pensar. Mi intuición es que con el cambio de gobierno en Estados Unidos, Obama envió 13.492 copias de su libro a Guantánamo para cerciorarse que todos los presos se lo leían. Los siete libros de Harry Potter son para que los presos sigan soñando. Y el Quijote, para que se acuerden de Cervantes y lo que tuvo que sufrir preso en Argel durante cinco años sin biblioteca alguna, y así vean lo misericordiosos que son en Guantánamo.
Aprovecho y os lanzo la pregunta.Si tuviérais que ir a la cárcel, ¿qué tres libros os llevaríais?
Este blog es obra de Allendegui, un periodista navarro que emigró hace más de una década para hacer las Américas, y todavía no las ha terminado. Sus anacrónicas hablan por sí mismas, después de intensas sesiones de logopedia. También han ganado premios, como el 
Es una paradoja que en Guántanamo haya tantos libros. En fin…
Yo me llevaría, «La reina de las nieves» (que además empieza con un chico que sale de la cárcel), «El señor presidente» y el tomazo que tengo con toda, absolutamente toda la poesía de Miguel Hernández.
bettyboop
Hombre, si la estancia va a ser larga, yo eligiría La historia interminable, uno de esos de elige tu propia aventura y algún manual de autoayuda tipo: 1001 formas de fugarse sin mancharse.
«El lute» (por afinidad), y seguro que hay algunos manuales escritos por ahí sobre «Cómo escaparse de la cárcel» y, si falla, «Cómo sobrevivir en la cárcel».
También es posible que me vuelva a llevar el libro de estadística de la carrera, a ver si por fin lo entiendo.
Toda la obra de Tolkien (buscaría alguna edición que condense todo en tres tomos).
Me llevaría una antología muy tocha de poesía, aunque ahora no lea versos, una biblia y el diccionario de la Real Academia.
El diccionario sería para irlo corrigiendo con nuevas incorporaciones, ¿no, Leandro?
Yo me llevaría La Biblia; un Trucolibro y la Guía Marca