Penitencias de Cuaresma
A principios de la Cuaresma, le pregunté a Catita cuál iba a ser su sacrificio durante los próximos cuarenta días.
– Papi, no voy a ver la tele…
Me sorprendió tan estricta penitencia para una niña de su edad (ocho años ahora), pero me pareció un gran ejemplo de mortificación.
– Papi, solo veré el Apple TV…
…
Hoy, se me ocurrió preguntarle cómo iba con sus privaciones cuaresmales.
– Catita, ¿cuál es tu sacrificio de Cuaresma?
– No me acuerdo papi. Mi sacrificio está en mi corazón, no en mi cabeza.
Ya era hora maestro, desde el 2011 no escribìas nada!!
Feliz dìa!
Ufff, demasiado tiempo Lion. Gracias por el comentario. Espero prodigarme más este año.
jajajjaj brutal! Es muy buena la respuesta: donde está tu tesoro allí estará tu corazón 🙂
Me alegro de tu vuelta al blog. ¡Tu hija es una crack! 🙂