El informe TALIS, elaborado por la OCDE, ha vuelto a poner de manifiesto la precariedad en que se mueve la educación española. De la interpretación de los resultados de dicho informe cabe destacar dos aspectos importantes: que España va en las últimas posiciones de la clasificación a la hora de apoyar al profesorado en los apartados administrativo y pedagógico, y, sobre todo, a la hora de contabilizar el tiempo que se pierde en conseguir que las aulas resulten el lugar ideal para la docencia y el aprendizaje.