Si existe en ésta, nuestra España cuarteada, un político más incauto y atolondrado que capirote, ese es Ignacio Anasagasti. Este ‘malos pelos’, trufado de carcamal vasco, solo entiende el concepto de «llevar el ascua a su sardina».
El respeto existe si ese ha de dirigirse al Partido Nacionalista Vasco, pero no debe existir si hay que dirigirlo hacia el Rey de las Españas multiculturales. Y tampoco se consiente que exista si el presente en los eventos es el lendakari vasco, pero de color diferente al que representa su PNV independentista, ideológicamente frustrado y apoyo incondicional de la banda terrorista que alienta y sustenta ETA.
Un lendakari vasco, coloreado de PNV, para él debe respetarse; pero incluso aconseja abuchearle si es de otro color, en este caso socialista enrojecido. De ahí los titulares sobre el deseo de Anasagasti de ganar la copa del Rey. Pero va más allá: propone que se pite al Rey y se abuchee al lendakari socialista, Pachi López. ¡Hay que ser caduco para caer tan bajo! ¡Hay que ser ruin para desear el mal a los demás y repartir odio con tanta facilidad! ¿A eso llama respeto el señor Ignacio Anasagasti?. ¿Tan difícil es entender que un López toque el poder¿ ¿Acaso no lo ha hecho un andaluz en Cataluña?