Ha comenzado el curso 2009-2010 y el presidente del Gobierno ha vuelto a quedar como mentiroso. Lo de este hombre hace tiempo que empieza a ser preocupante por la facilidad para ocultar la verdad y jugar con las palabras, los sueños y las ilusiones de los demás. Nos engañó durante la campaña electoral al negar la crisis que hoy agobia a casi cinco millones de personas. Nos engañó en el plano económico y se ha demostrado que no tenía plan de ningún tipo. Ha engañado a los parados, jubilados, empresas, sindicatos, soldados enviados a la guerra de Afganistán,… Y ahora le toca el turno a la educación, en particular, y al común de los contribuyentes en general.
No se ha conformado el presidente con reírse de la ciudadanía mayor de edad. También ha engañado a los niños en edad escolar. Bien es verdad que a unos más que a otros. ¿Se acuerda alguien de los ordenadores prometidos para el alumnado de quinto de primaria? Pues Rodríguez Zapatero ha incumplido de nuevo.