Apenas han transcurrido unos días desde el asesinato de dos guardias civiles y el PNV ya empieza a ‘cabrear a la marrana’, como se suele decir de quien se convierte en ‘institucional soplagaitas’. Es la tónica que hemos advertido en los últimos años en el partido que preside Iñigo Urkullu. Tras un atentado se santiguan, cual creyente ‘meapilas’ y, no más allá del día siguiente, las lágrimas de cocodrilo se convierten en licencia y deseo de negociar con los terroristas de ETA, los mismos a quienes el PNV ha apoyado, alentado y aplaudido durante su Gobierno ¿o deberíamos decir desgobierno?. Un apoyo que hoy hace sin disimulo de ningún tipo.
Esta vez le ha tocado aventar barbaridades a José Erkoreka. Desde el PNV que, dicho sea de paso, mantiene una extraordinaria sintonía con ETA y el entorno abertzale, se ha puesto el ‘grito en el cielo’ por las palabras del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, respecto al repudio e imposibilidad de negociar con la banda asesina. José Erkoreka, haciendo alarde de su ignorancia respecto a la banda y convencido de que la negociación “es obligada”, no ha dudado en decir que el ministro “se ha pasado de la raya”.