Al desaparecer tanto empleo ha caído considerablemente el nivel de cotización, hasta niveles vergonzosos. Esos datos los esconde el Gobierno por temor; aunque saldrán a relucir a partir de la primera semana de julio. Rodríguez no ve salida a la problemática que ha ocasionado, llevando al país a la sordera económica y al caos del Tesoro Público.
Con ello se demuestra la torpeza de sus cercanos, en forma de asesores o meros aduladores. Ni España se merece un enfermo, como nuestro presidente, ni la ciudadanía merece el desprecio que ha recibido desde que la inutilidad tocó poder con nombre de José Luis.
El déficit empieza a asustar a los inversores. La falta de liquidez de miles de empresas aceleran la destrucción de empleo; los reiterados engaños del Gobierno desinflan la economía y el paro no deja de crecer, aunque se nos oculten cifras reales, trabajadas en ‘prostituidas cocinas’ sociológicas y en ‘burdeles’ sindicales Sigue leyendo →