Si durante la titularidad de Bibiana Aído en el Ministerio de ‘Igual-Da’ ha hecho el ridículo un día sí y otro también, con la reciente Resolución de 30 de diciembre del 2009, del Instituto de la Mujer (otra horterada sin parangón, ridícula e inservible) ha concedido subvenciones para auténticas barbaridades, insignificantes investigaciones y esperpénticos temas; algunos de ellos sobradamente conocidos, donde se aprecia que la subvención es una compra de voto y fidelidad. A muchos investigadores se nos ha caído la cara de vergüenza y no queremos que se nos asemeje a las subvencionadas del Anexo del BOE.
Esa compra de votos y fidelidad tiene claros ejemplos y evidentes complejos pagados. Esta vez no vamos a citar el del clítoris, cuyo mejor estudio, mapa incluido, se elaboró en 1956. Lo que quiere decir que los 26.597 euros se tirarán de mala manera, a la vez que representan un desprecio a los parados de larga duración con pérdida del bienestar.
Debería sentir vergüenza la Universidad Complutense de Madrid, por permitir que su gente pierda el tiempo en vaguedades y en tan pobres investigaciones. Se sabe bastante menos de la “reproducción sexual de la rana en Semana Santa” o del “salto sexual del caballo portillano en vísperas de la festividad de Santa María La Mayor”, que de las brutalidades propuestas y aparecidas en el BOE.