«La acción consistiría en secuestrarlo y ejecutarlo». Con macabra sangre fría, Arkaitz Goicoechea, jefe del desmantelado grupo Vizcaya de ETA, ha explicado a la Guardia Civil cómo iban a secuestrar a Benjamín Atutxa -en la imagen- para después asesinarle. Detalla, según ha tenido acceso La Razón, que iban a sedarle mediante jeringuillas y tranquilizantes, mantenerlo durante dos días en un zulo y después matarle. Su objetivo: la legalización de Batasuna. En declaraciones a COPE, Antonio Basagoiti ha denunciado el doble discurso de los gobiernos central y vasco en la lucha contra ETA. (Leído en LIBERTAD DIGITAL)