Rodríguez Zapatero, un incompetente ante la aguda crisis
Lo de Rodríguez empieza a oler a podrido. Tiene la suerte de que varios millones de españoles admiten bien la mentira y no les importa sentirse engañados por ciertos políticos sin valores, como quienes ocupan actualmente el banco azul y la jerarquización de ellos dependiente. Además de gafe, Rodríguez es un evidente mediocre y un ‘perico berbenero de medio mandil’.
Al igual que hicieron respecto a todo lo relativo con ETA, esa mentira la han vuelto a poner sobre el tapete con la crisis económica. Justamente la misma crisis que negaron en época electoral y que hoy se les ha vuelto en contra, a pesar de que acaba de empezar. Incluso las mejores previsiones apuntan a que el ejercicio 2008 acabará con un volumen superior a los tres millones de parados. Lo nunca visto.
El socialismo, y así lo dice la historia, cuenta con que llegada la crisis al fondo, siempre hay algún partido de corte liberal que la resuelve: véase la situación en que estaba el país cuando Aznar llegó al poder; no cumplíamos ningún objetivo respecto a Europa; la Seguridad Social estaba en quiebra técnica; los jubilados empezaban a temer por sus retribuciones y los funcionarios habrían dejado de cobrar si las elecciones de 1996 se hubieran celebrado seis meses después.
A Felipe González le llegaba el agua al cuello en aquel momento y le salvó la llegada del PP al Gobierno. Nunca un cambio se celebró tanto por el perdedor. Pero el actual presidente Rodríguez no ha aprendido y, lo que es peor, su torpeza no le permite aprender. No hay que extrañarse de cómo se ríen de él en Europa los presidentes, cancilleres y hasta ‘secretarios de compañía’; aunque más nos reímos de él los españoles, cada vez que le vemos aturdido y ‘culeando’ por Europa.