Discriminación positiva: estupidez de márketing
El hecho de que a la señora ministra se le haya olvidado brindar por España, no tiene la menor importancia. Y me sorprende que algunos medios pongan énfasis en tal olvido. Lo que ya no me parece ético es que se desplace todo un equipo médico, con ginecólogos, anestesistas y pediatras. ¿Nos hemos vuelto locos? Me parece muy bien que declare a la prensa su intención de visitar distintas misiones en el exterior antes de dar a luz; pero de ahí a que se desplace con ella un equipo médico me parece una exageración, además de una vulgar discriminación hacia la mujer que trabaja con riesgo de su propia situación. Quiero escuchar qué piensan al respecto los colectivos feministas.
Pongamos un ejemplo. Por esa misma regla de tres, las mujeres de los equipos de limpieza de los Ayuntamientos deberían llevar junto a ellas un equipo médico individualizado. Las mujeres albañiles que cuelgan del andamio, y que veo todas las mañanas, no reciben “discriminación positiva” (idiotez de marketing) de sus compañeros. Y por si no son suficientes ejemplos los citados: ahí tienen la heroicidad diaria de miles de maestras itinerantes, que conducen por carreteras de tercera hasta poco antes de dar a luz.