J. L. Rodríguez Zapatero:
No puedo anteponer a tu nombre alguna de las palabras: querido, admirado, amigo, respetable, etc. No me salen del corazón y los adjetivos que te mereces, mi pluma no quiere grabarlos.
Soy un ciudadano de 77 años, jubilado, duramente curtido por la lucha cotidiana del ejercicio de mi profesión de gran responsabilidad. El milagro de la vida lo he visto casi a diario con la asistencia a mis parturientas.
Soy padre de cuatro hijos maravillosos y abuelo de siete nietos que me hacen feliz todos los días. No quiero que un inoportuno infarto me impida darte mi más sincera enhorabuena por tu brillante trayectoria presidencial. Aunque sea difícil has conseguido romper la unidad democrática de España tras la transición. De nuevo hay dos Españas, que como entonces, no se aman. Hemos vuelto al
año 1.936 ¡Enhorabuena!